El carpooling es un concepto que comenzó en Estados Unidos casi en la misma época de la invención del automóvil, cuando se denominaba “ridesharing”. Consiste en compartir coche dividiendo los costes del viaje entre todos los usuarios, ya sean trayectos periódicos o puntuales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el carpooling sufrió un auge debido a la necesidad de reducir el consumo de combustible. Pero en los años 80, con la reducción del precio del petróleo, su uso cayó en picado.

En los últimos años, se ha tratado de volver a incentivar esta actividad, esta vez con el objetivo de reducir la congestión del tráfico y la contaminación atmosférica en las ciudades.

Carpooling como medida para la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera

Según el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA): “El medio ambiente en Europa. Estado y perspectivas 2015”, el 90% de la población de las ciudades europeas está expuesto a niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Según amovens, si solo el 2% de los automovilistas compartieran su viaje en coche, las emisiones a la atmósfera de CO2 se reducirían diariamente en más de 3.500 toneladas.

Para fomentar el uso de este sistema de movilidad sostenible, los ayuntamientos y entidades privadas han desarrollado algunas medidas, como las que se recogen a continuación:

Carril de alta ocupación

En muchas ciudades se diseñan carriles destinados a vehículos con dos o más pasajeros o carriles VAO (vehículos de alta ocupación). Inicialmente se trataba de carriles bus, pero se incorporó su uso también a los vehículos con alta ocupación para tratar de evitar los vehículos con un solo usuario.

Facilitar aparcamiento

Del mismo modo, algunos ayuntamientos destinan estacionamientos preferenciales para los vehículos que demuestren estar practicando carpooling. Esta medida suele ser más común en empresas privadas, que ubican estos estacionamientos cerca de la puerta principal para premiar la práctica del coche compartido.

Plataformas on-line de encuentro de compañeros de viaje

Estas plataformas se crearon con la intención de que el conductor encontrara pasajeros y los pasajeros encontraran plazas en un vehículo que hiciera el mismo desplazamiento y poder compartir así los costes de dicho desplazamiento.

En España, las plataformas que más éxito han tenido para desplazamientos puntuales de larga distancia son amovens y blablacar. Estas páginas web aportan al usuario seguridad a la hora de compartir coche con un desconocido. Inicialmente, a este sistema de movilidad sostenible le costó arrancar por desconfianza de los usuarios. Estas plataformas de búsqueda de viaje compartido permiten encontrar el acompañante perfecto según nuestras preferencias, hacer el pago mediante un método seguro y tener referencias de cada uno de los usuarios. De hecho, existen niveles de experiencia que favorecen la antigüedad en la plataforma, la mayor disposición del perfil y las opiniones positivas.

El buen funcionamiento de estas plataformas, junto con la crisis económica ha hecho que hoy en día el carpooling haya sufrido un gran desarrollo.

¿Has pensado usar carpooling para tus próximas vacaciones?

Fuente: Elaboración propia/ amovens / blablacar

Imagen: ©william87/Dollar Photo Club

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