Para saber cómo se recicla el papel lo primero que tenemos que entender es que se trata de un proceso que consta de distintas fases y que no es posible reciclar cualquier papel. Son especialmente complicados de reciclar todos los materiales que han sido sometidos a un tratamiento especial para darles un acabado de brillo, encerado o plastificado.

La primera de las fases para profundizar en cómo se recicla el papel es la denominada pastificación, que consigue separar las distintas fibras del papel mediante el vertido de disolventes químicos. Este paso permite separar el material que es papel del que no lo es, como la tinta, por ejemplo. Para ello, todos los materiales se centrifugan y por el simple efecto de la densidad de los materiales, éstos se separan, eliminando la tinta mediante burbujas de aire.

El compuesto resultante podría todavía contener algunas partículas, por lo que pasa por una nueva fase de lavado, paso previo al blanqueo mediante la utilización de, en la mayoría de los casos, peróxido de hidrógeno o hidrosulfito de sodio. Ya no se blanquea con cloro que es altamente contaminante.

¿Qué usos tiene este papel reciclado? Cada vez con más frecuencia se utiliza en las oficinas es reciclado, pero sin duda uno de los productos que más se beneficia es el cartón y, en especial, el utilizado para labores de embalaje, desde grandes cajas para muebles a, por ejemplo, hueveras. Asimismo, en nuestro día a día somos grandes consumidores de papel reciclado, aunque muchas veces lo ignoremos, como sucede con el papel higiénico, el papel tisú, las servilletas de papel, los filtros de café o las pantallas de las lámparas, por ejemplo.

En casa también podemos aprender a cómo se recicla papel y hacerlo nosotros mismos. Aproximadamente, por cada 10 hojas tamaño carta podemos obtener unas 6 o 7 hojas recicladas. El método más sencillo es tomar el papel, trocearlo y dejarlo en remojo durante al menos 24 horas. Mientras se empapa el papel, podemos aprovechar para, con dos marcos de portarretratos, construir un cedazo que será nuestro molde para dar forma al papel reciclado.

En uno de los marcos graparemos una mosquitera que cubra toda la superficie en donde iría el retrato. Transcurridas las 24 horas, licuamos el papel y como resultado obtendremos una especie de pulpa. En una batea grande con mucha agua, prensaremos la pulpa con los dos marcos con mosquitera, escurriendo toda el agua y dándonos como resultado lo que será la primera de nuestras hojas de papel reciclado. Únicamente habrá que colocarla entre dos paños bajo un montón de libros y, pasado un día aproximadamente, habremos conseguido reciclar el papel.

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