Pon un gestor energético en tu hospitalEl sistema sanitario español

No es el propósito de este post entrar a debatir sobre la situación actual y futura del sistema sanitario español, pero sí lo es analizar y proponer cómo contribuir a que el sistema sea más sostenible en términos de energía y consecuentemente también económicos.

Los hospitales deben afrontar hoy multitud de retos concurrentes, por aquello de que las dificultadas nunca vienen solas: incorporar los últimos avances en medicina, dar un buen servicio a sus pacientes, ofrecer confort y bienestar a los visitantes y al personal sanitario. Garantizar la seguridad y calidad del suministro de la energía eléctrica, para la integridad de los pacientes, gestionar eficiente del mantenimiento de las instalaciones. Y por supuesto, optimizar los costes sin detrimento de las necesidades de explotación de la infraestructura.

Peculiaridades del consumo energético de un hospital

Los hospitales son edificios particularmente intensivos en el consumo de energía, puesto que han de estar operativos las veinticuatro horas del día y los 365 días del año con una constante necesidad de disponibilidad de suministro, equipamiento médico, requisitos especiales de climatización, calidad del aire y control de enfermedades.

El consumo energético de un hospital supone uno de sus gastos principales. La abundante maquinaria, la climatización y el tratamiento higiénico del aire, así como la constante iluminación, son piezas fundamentales del puzle energético. La distribución del consumo energético, entre energía eléctrica y energía térmica demandada por un hospital, depende de varios factores: del tipo de servicio que ofrezca, su situación, tamaño, y las características de su maquinaria y equipos, entre otros.

La Guía de ahorro y eficiencia energética en hospitales de 2010, de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid,  detalla que el consumo energético de un hospital es de 40.000kwh/año (media sectorial) y el coste es de 8.400€/año.

Según datos oficiales de Euroconsult, se cuantifican en 178,8 los millones de euros que podrían ahorrarse anualmente en los hospitales españoles gestionando el consumo energético. Teniendo en cuenta, que los centros de asistencia hospitalaria consumen el 2 por ciento del gasto total de luz, de agua y de gas que se produce en España. Una buena gestión incrementaría la eficiencia en el uso de energía del país.

Medidas adoptadas por la Administración.

El Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, insta en el punto dos de su disposición adicional cuarta a las CCAA que en el 2012 deberían definir planes de actuación de ahorro energético en los hospitales para implementarse en el 2013.

En esa línea el Servicio Gallego de Salud, por ponerlo de ejemplo (la sangre tira a la tierra canta Julio Iglesias) ha previsto conseguir un ahorro de más de 135 millones de euros entre 2012 y 2019 gracias a la primera fase de su Plan Integral de Eficiencia Energética (PIEE). Para hacerlo posible, el Instituto Enerxético de Galicia ofrece apoyo técnico, económico y divulgativo. Es necesario dar a conocer a los usuarios y responsables de los centros sanitarios las medidas que fomentan el uso racional de la energía.

Los hospitales de la red pública sanitaria gallega suponen la mitad del consumo energético de la Xunta de Galicia, lo que se traduce en un gasto anual de más de 30 millones de euros.

El gestor energético: una figura necesaria

En la 17 edición del congreso nacional de hospitales celebrado en Madrid el pasado mes de abril de 2012 bajo el lema “Innovar en gestión sanitaria” se puso de manifiesto la necesidad de la figura de un gestor energético experto como clave para conseguir ahorros. Un gestor que realice una auditoría energética para determinar el potencial de ahorro del edificio, que analice las pautas del comportamiento energético del mismo y que proponga e implante medidas de ahorro. Para facilitar su labor es recomendable instalar un sistema de gestión energética que monitorice los consumos y actúe en tiempo real. El ahorro energético anual por monitorización se estima entre un 5% y 15% según el Cap. 4 del protocolo internacional de medida y verificación (IPMVP).

Una vez más señoras y señores, concluimos que el poder es tener la información justa en el momento oportuno para poder actuar en consecuencia. A mi post anterior me remito.

Dada la seriedad del asunto tratado en ésta ocasión, permitidme dar la última puntada con un toque de humor, recordando la escena del reconocimiento médico de la película “Un día en las carreras” de los Hermanos Marx y no olviden tras ver el vídeo que ahorrar agua es también ahorrar electricidad. Cualquier tipo de ahorro de agua aunque no se trate de agua caliente, conlleva un ahorro energético, ya que el agua es impulsada hasta el punto de suministro mediante bombas eléctricas que consumen energía.

Fuentes: Twenergy / imgen aportada por la colaboradora.

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