Cuatro estudiantes del Colegio Cooperativo Comfenalco, de Bucaramanga, se pusieron manos a la obra con una propuesta que parecía sencilla a la vez que útil: querían generar energía con algo simple, que pudiéramos hacer todos, y todos los días. ¿Qué mejor que caminar? Ni siquiera correr o saltar, ni montar en bicicleta. Nada eso: caminar parece que incluso ni nos requiere esfuerzo. Así, Paula Rodríguez Angarita, Luisa Fernanda Acuña, José Santos y Gonzalo Cárdenas Orejarena idearon un dispositivo que, gracias al uso de una plantilla piezoeléctrica, permite cargar suficiente energía para un reproductor de música.

La fibra piezoeléctrica es un material inteligente capaz de cargar dispositivos electrónicos a través del movimiento o simplemente con el viento, el agua o la luz solar. Se compone de un tipo de cristales que pueden recargarse eléctricamente cuando son sometidos a presión y a la inversa (es decir, se deforman con la acción de fuerzas internas al ser sometidos a un campo eléctrico). La finalidad buscada por los creadores de este tipo de fibra es no depender de la red eléctrica convencional, y generar artefactos con más autonomía, con un acto casi automático como es andar. Imagínate que pudiéramos guardar toda la energía que producimos con nuestros pasos todos los días… Por ahora, el trabajo con esta fibra se lleva a cabo en dispositivos de baja potencia.

Los jóvenes desarrollaron esta investigación basada en la energía cinética del movimiento que realizamos al andar para un proyecto de ingeniería de su centro. No se trata de una idea nueva, pero tiene el mérito de que lo ha desarrollado un grupo de jóvenes investigadores que incluso ha sido premiado en un certamen internacional de estudiantes secundarios y universitaros en Chile. El colegio tiene vocación por los asuntos científicos y desde hace nueve años realiza su Bienal Comfenalquista de Investigación y que pertenece también a la RedColsi (Red Colombiana de Semilleros de Investigación). 

Fuente: Flickr

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