Cada vez son más las empresas comprometidas con el medio ambiente. Por ello, algunas de ellas han llegado a establecer planes de gestión ambiental que les permitan alcanzar objetivos relacionados a la preservación y/o cuidado del planeta, de forma general o vinculada a su actividad comercial. Hoy te presentaremos qué es un plan de gestión ambiental y cuáles son sus fases.

¿Qué es un plan de gestión ambiental?

Manos de un equipo

La gestión ambiental requiere planificación para poder alcanzar sus objetivos. Específicamente el plan de gestión ambiental está centrado en un modelo denominado ISO PHVA, cuyo significado es: planear, hacer, verificar y ajustar.

Objetivos del plan

Objetivos del plan de gestión ambiental

Este plan tiene objetivos que pueden variar de acuerdo al sector y modelo de negocio de cada empresa. Sin embargo, los más destacados son:

  • Crear conciencia acerca del impacto ambiental que puede generar la actividad de la empresa.
  • Informar a cada miembro de la organización acerca de las acciones medioambientales que se esperan alcanzar.
  • Definir los recursos que se necesitan para poder llevar a cabo las acciones que permitirán alcanzar los objetivos planteados.

Principales fases de un plan de gestión ambiental

Fases del plan de gestión ambiental

Cuando los objetivos del plan de gestión ambiental están claramente identificados, llega el momento de iniciar el proceso a través de cuatro fases que deberán cumplirse de forma organizada.

  1. Planificación: es el procedimiento mediante el cual se establece la posición actual de la empresa con relación al medio ambiente. Para ello se debe realizar una revisión donde se identifiquen los aspectos ambientales de las actividades o procesos de la empresa que pueden generar impactos negativos. En esta fase es cuando la empresa debe definir sus objetivos ambientales.
  2. Implantación: una vez planificado lo que se desea realizar, llega la fase de implantación, en la cual se pondrán en marcha las tareas para lograr los objetivos del punto anterior. Para ello, la organización asigna personal y recursos físicos y financieros, nuevos procedimientos, flujos de comunicación y controles.
  3. Verificación: en la penúltima fase del plan de gestión ambiental se comprueba la efectividad de las medidas ambientales ejecutadas. La verificación se puede realizar a través del monitoreo o la medición de las actividades claves que ocasionan impactos ambientales. También es importante realizar de forma periódica auditorías ambientales para determinar si el plan ha sido correctamente implementado.
  4. Actuación y ajuste: durante esta fase se adoptan las recomendaciones generadas a raíz de las auditorías ambientales y se hacen los ajustes adecuados para alcanzar los objetivos ambientales inicialmente propuestos. La empresa debe hacer mejoras ambientales permanentes y consolidar una política ambiental que ayude a avanzar hacia modelos de producción más sostenibles.

Normas relacionadas

El plan de gestión ambiental, que proporciona un marco para hacer frente a los riesgos de contaminación asociados a la actividad de una empresa, se basa fundamentalmente en dos normas:

  • ISO-14001, promovida por ISO y aceptada en todo el mundo.
  • EMAS, desarrollada por la Unión Europea (UE).

Por fortuna, tal como mencionamos al inicio del presente artículo, la cantidad de empresas sostenibles y preocupadas por el medio ambiente va en aumento. Si te interesa conocer más acerca de las compañías comprometidas, te invitamos a leer el top 10 de statups más relevantes en eficiencia energética o el listado de empresas responsables en Argentina.

Manos sobre el mundo

Si tienes tu propia empresa y quieres establecer objetivos que sean de beneficio para el medio ambiente, comienza a diseñar tu plan de gestión ambiental a partir de la información que te compartimos hoy. Por el contrario, si actualmente laboras en una organización donde creas conveniente el desarrollo de este plan, ¡proponlo y colabora con el planeta Tierra! 🙂

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