Los motores eléctricos están presentes en casi todos los aparatos que requieren movimiento, como ventiladores, electrodomésticos, secadores, DVD… Pero, ¿cómo funciona un motor eléctrico? La respuesta es con corriente alterna o directa, cuya función es convertir la energía eléctrica en movimiento o energía mecánica. Si quieres profundizar en este tema no dejes de leer y descubre tanto el principio que lo rige y los dos tipos de motores que existen.

¿Cómo funciona un motor eléctrico?

Los motores se basan en el principio del magnetismo. Según éste, en función de cómo se sitúen los polos de un imán, éstos se atraen o se rechazan (recordemos aquellas nociones básicas de polaridad que indican que “los polos opuestos se atraen” y “los polos iguales se repelen”), generando movimiento. En los motores, la electricidad crea campos magnéticos opuestos entre sí, que provocan que la parte giratoria de éste se mueva.

Cómo funciona un motor eléctrico

A grandes rasgos, podemos decir que donde exista electricidad habrá magnetismo, y que la polaridad de un objeto se puede alterar haciendo circular electricidad en una u otra dirección a su alrededor.

¿Cómo se genera movimiento en un motor eléctrico?

El motor eléctrico tiene una parte que se mantiene quieta, llamada estator, compuesta de dos imanes fijos, con polaridad positiva y negativa. Por lo general, el estator envuelve al rotor.

El rotor es, como decimos, la parte giratoria del motor. Dentro de éste, hay dos cableados, que conocemos como bobinas. Cada una se encuentra en un extremo. Una serie de imanes permanentes genera un campo magnético de la bobina, que se opone a la parte estática del motor. Cada vez que la electricidad recorre el cable, los lados del rotor consiguen una polaridad diferente. La acción repelente de los polos opuestos se traduce en que el rotor empiece a girar dentro del estator.

Imanes de motor eléctrico

Para que el motor no se detenga (lo que ocurriría cuando los polos se alinearan), se invierte la polaridad del electroimán (la parte negativa pasa a positiva, y la positiva a negativa, por lo que el mecanismo vuelve a girar). Según como se realice este proceso, estamos ante uno u otro tipo de motor eléctrico.

Primera opción: Motor con corriente alterna

Existen dos tipos de motor: los de corriente alterna y los de corriente continua, según sea su fuente de electricidad. La mayoría funciona con corriente alterna (AC), es decir, aquella que varía la dirección del flujo varias veces en un segundo. Siguiendo la explicación anterior, en motores alimentados con esta corriente, en el electroimán los polos se revierten y alternan, lo que genera que el eje se mantenga girando. Así es como funcionan los equipos conectados a tomas eléctricas en la pared, por ejemplo.

Corriente alterna

Segunda opción: Motor con corriente continua

Los motores magnéticos con corriente continua obtienen la electricidad de una batería. En su caso, un conmutador alterna en el interior del electroimán la dirección de la corriente, cambiando a su vez la polaridad del campo magnético. Para entendernos, el conmutador provoca una alternancia artificial. Menos refinados que los motores de corriente alterna, los motores de corriente continua son útiles cuando no tenemos cerca una fuente de corriente alterna.

3.8/5 - (16 votos)

Write A Comment

Guardar en Pinterest