Guía de sensibilización: biomasa y desarrolloEn Energía sin Fronteras siendo conscientes de esto hemos elaborado una guía que trata de ofrecer a las instituciones de la cooperación al desarrollo una idea clara de las oportunidades de la biomasa para el acceso local a energía eficiente en comunidades rurales aisladas de América Latina.

 La Guía de Sensibilización: Biomasa y Desarrollo, que ha sido editada por Energía sin Fronteras, se ha ejecutado en el marco de un proyecto de sensibilización  financiado por la Dirección de Voluntariado y Cooperación al Desarrollo de la Comunidad de Madrid. Y es el resultado del trabajo realizado por Energía sin Fronteras, en colaboración con ONGAWA Ingeniería para el Desarrollo, y la ayuda de varios expertos en el tema, españoles y Latinoamericanos. Se puede descargar en: http:// www.energiasinfronteras.org/es/estudios/destacamos.

Recomiendo la lectura de esta guía  a todos aquellos que compartan nuestra preocupación de hacer más eficiente el uso de la biomasa y que sirva para dotar de energía adecuada allí donde no haya otra alternativa energética.

En este post me voy a limitar a incorporar las principales conclusiones de la guía y aprovecho estas líneas para agradecer al equipo de voluntarios su trabajo y dedicación  en la elaboración de la misma.

Guía de sensibilización: biomasa y desarrollo

Los proyectos que utilizan la biomasa para facilitar o mejorar el acceso de energía en las Comunidades Rurales Aisladas (CRA) ofrecen grandes ventajas potenciales, pero no están exentos de inconvenientes que es necesario identificar y mitigar. Una de las primeras características de este tipo de proyectos es la gran cantidad de actividades de distinta índole que conllevan: la generación de la materia prima, los procesos de transformación y aprovechamiento energético y todas las actividades de sensibilización y gestión comunes a otros proyectos tecnológicos de desarrollo. Esta suma de consideraciones hace que se deba tener especial cuidado en la implementación de cada una de las  actividades del proyecto para que, en su conjunto, hagan posible alcanzar el objetivo específico deseado.

Se ha tratado de resumir aquí las ideas clave que se han considerado más interesantes y que merece la pena recordar.

En relación con las políticas

Ante el reto que supone el actual consumo ineficiente de biomasa con fines energéticos, en los países en desarrollo, especialmente para el cocinado, la única forma de lograr un efecto significativo a nivel mundial es acompañar las pequeñas iniciativas con la promoción de programas a gran escala que permitan avanzar en el uso masivo de las tecnologías eficientes. Muchas personas desconocen los daños que el humo causa sobre la salud, por ello, son necesarias, aunque no suficientes, campañas de sensibilización al respecto.

Hay que realizar constantes programas de formación y sensibilización sobre el uso responsable de la energía, para que las personas estén preparadas para su gestión, una vez que dispongan de ella. Aunque algunos agentes públicos y organismos de cooperación han venido dando prioridad a otras opciones energéticas, como la electrificación con otras fuentes renovables, el acceso a formas eficientes y limpias de aprovechamiento energético de la biomasa para cocinar es una necesidad ineludible.

Es imprescindible que los proyectos sobre tecnologías de biomasa sean efectivamente eficientes y limpios; para ello, es necesario que los gobiernos promuevan regulaciones adecuadas que garanticen los resultados de las tecnologías aplicadas. Son necesarios procesos de certificación que aseguren una calidad mínima de las tecnologías proporcionadas. Sería conveniente que los proyectos que consideran solamente una tecnología concreta, estuvieran incorporados a programas o proyectos integrales, que traten de atender necesidades específicas de una zona o comunidad, en los que la tecnología contemplada forme parte de un paquete de opciones tecnológicas más variado.

Los resultados de un programa o proyecto no deben medirse en atención al número de instalaciones, sino al uso efectivo de éstas. La tecnología debe ponerse al servicio de las personas, ¡la mejor tecnología es la que se usa!

Aspectos técnicos

Existen distintas tecnologías, con mayor o menor grado de sofisticación, para poder facilitar el acceso a servicios energéticos modernos en Comunidades Rurales Aisladas (CRA). A fin de seleccionar la opción técnica más adecuada, es necesario estudiar cuidadosamente las condiciones locales, tanto en relación con la disponibilidad de los recursos y las capacidades de la zona, como con las aplicaciones que se pretende dar a la tecnología.

Las organizaciones que implementen proyectos deben ofrecer la asistencia técnica necesaria para que los usuarios comprendan la tecnología y sepan cómo utilizarla y mantenerla. En caso de que los beneficiarios no se apropien de la tecnología, pueden desmotivarse, lo que puede conducir al fracaso del proyecto.

Se deben prever los mecanismos de acopio de las piezas de repuesto necesarias, y la formación de las personas cualificadas para el mantenimiento a largo plazo de las instalaciones.

 La clave de un buen seguimiento de los proyectos es tener socios locales, personas que ya trabajan en la zona y que sean los que gestionen la implementación y el seguimiento.

Aspectos socio-culturales

Los proyectos de biocombustibles implican cambios culturales que los beneficiarios deben entender bien. Para ello, es necesario conocer y tener en cuenta las costumbres y organización local de la comunidad desde el inicio del proyecto, y explicar bien las razones por las que se proponen los cambios.

Para favorecer la apropiación de la tecnología ofrecida, es necesario hacer un acompañamiento a las familias durante algunos meses para asegurar que entienden bien el uso, el mantenimiento, los beneficios, los deberes y las responsabilidades que adquieren.

Aunque muchos proyectos no se traten con un enfoque de género, la influencia de la mujer va a ser importante; si la mujer dice que no, la tecnología puede o no puede funcionar, si dice que sí, la tecnología va a funcionar

Aspectos económicos

Los usuarios deben implicarse en la financiación del proyecto, bien aportando horas de trabajo, materiales locales o aportaciones económicas.

En la mayoría de los casos, es necesario crear un fondo, mediante el pago de cuotas, para poder hacer viable la operación, el mantenimiento y la reposición de algunos componentes.

Las cuotas establecidas deben ser consensuadas y aceptadas por los usuarios.

Lo más adecuado es trabajar con una tecnología sencilla y con una relación calidad/ coste que se corresponda con la realidad socio- económica de las familias. No se pueden ofrecer tecnologías caras invocando su larga duración, cuando las propias familias no saben qué van a hacer en los próximos 5 o 6 años.

El Mecanismo de Desarrollo Limpio, dentro del Protocolo de Kioto, ofrece la posibilidad de financiación en algunos proyectos, pero es un proceso complejo, y todavía demasiado costoso para proyectos pequeños.

Los MDL programáticos brindan la oportunidad de financiación para programas que impliquen un gran número de instalaciones en un país o región.

En definitiva, para que los proyectos sean más exitosos, se debe:

 – Seleccionar un componente técnico fuerte (buenas tecnologías)

 – Incluir los aspectos socio-culturales (tecnologías preferidas)

 – Disponer de posibilidades de financiación adecuadas (tecnologías accesibles)

Fuentes: Twenergy / Guía de sensibilización: Biomasa y Desarrollo / Imágenes aportadas por el colaborador Mariano Cabellos

Rate this post

Write A Comment

Guardar en Pinterest