Formada por apenas 37 casas y unas cuantas granjas, Feldheim no parece el lugar más propicio para crear historia. Sin embargo, expertos en sostenibilidad de todo el mundo se han desplazado a esta pequeña localidad del Este de Alemania, para comprobar lo que empieza a estar en boca de muchos de los gobiernos mundiales.

El éxito de esta localidad radica, no sólo en la combinación de distintas tecnologías y en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sino también en la implicación y colaboración de todos sus vecinos. Esto último es posible ya que las infraestructuras de generación y distribución de la energía son propiedad de los habitantes de Feldheim.

2008: primeros pasos hacia la sostenibilidad

En 2008 se procedió a la construcción de una planta de biogás, en la que a partir de 2.000 m3 de estiércol de cerdo y 1.500 m3 de vaca, junto con 6.125 toneladas de maíz y 650 de cereales, es posible la generación anual de hasta 4 GWh de electricidad destinada a la red pública.

Además, el calor producido durante el proceso de generación eléctrica se reparte a la comunidad local, logrando un ahorro de hasta 160.000 litros de petróleo anuales. Así es posible un abaratamiento de la factura en un 10% respecto a la media alemana. A lo largo de este proceso se genera un subproducto usado como fertilizante orgánico por la cooperativa local de agricultores y ganaderos que gestiona la planta y suministra la materia prima.

Ese mismo año en Selterhof, un emplazamiento militar cercano a Feldheim, se instaló un parque solar de 45 hectáreas capaz de abastecer anualmente hasta a 600 familias de 4 miembros, gracias a sus 9.844 módulos fotovoltaicos.

Dentro de su objetivo de mejora de la sostenibilidad, los habitantes también se han atrevido con los coches eléctricos y han instalado una estación de recarga en el centro del pueblo.

En la actualidad está en estudio la posibilidad de desarrollar instalaciones de almacenamiento de energía. Además, durante 2013, el municipio pretende abrir un centro de visitantes para concienciar sobre los beneficios que conlleva un cambio del modelo energético actual.

Obtención de los recursos económicos

Para financiar su política sostenible, en 2010, cada habitante de Feldheim aportó 3.000 euros para la construcción de una red eléctrica propia, lo que les permitió controlar el precio de la energía, llegando a disminuir hasta en un 30% respecto a los precios anteriores a la red propia.

La aportación de los vecinos junto con subsidios y distintos fondos regionales europeos, permitió asumir el coste total de la infraestructura.

La aldea sostenible

Gracias al desarrollo de todas estas nuevas infraestructuras y su mantenimiento, la localidad alemana ha logrado una tasa de desempleo cero, cuando otros pueblos de la periferia rozan el 30% de paro.

En junio de 2011, el gobierno liderado por Angela Merkel aprobó una Ley que establecía que al menos un tercio de la energía del país, debería proceder de las renovables en los 10 años siguientes, llegando a alcanzar el 80% en 2050. A estas alturas, Feldheim ya ha superado este ambicioso objetivo.  

¿Crees que es factible que grandes naciones adopten este modelo?

Fuentes: Elaboración propia / Twenergy / Flickr /Reuters

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