1. Usa más el carro de la compra. Las bolsas de plástico son uno de los productos con mayor impacto negativo sobre el medio ambiente: consumen grandes cantidades de energía para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo, y tardan en degradarse más de medio siglo. Una buena forma de reducir su uso es utilizando el tradicional carro de la compra. Es una manera cómoda de no cargar con pesadas bolsas hasta casa. Además, los nuevos carros del mercado son modernos y muy originales. Fomentar su uso es uno de los retos Twenergy.
2. Convierte el aceite usado de cocina en jabón. Cada persona consume y genera cinco litros de aceite al año. Un solo litro contamina 1.000 de agua. De ahí la importancia de llevar el aceite usado a un punto limpio para su correcto tratamiento. Lo que jamás hay que hacer es tirarlo por el fregadero. Otra buena opción es reciclarlo en casa y convertirlo en jabón. El proceso es muy sencillo y hay muchos tutoriales en internet que nos ayudan paso a paso a elaborarlo. Hay incluso pequeños electrodomésticos creados para ello. El resultado es un jabón muy bueno para uso doméstico y respetuoso con el Planeta.
3. Usa con inteligencia los electrodomésticos. Una buena forma de ahorrar energía y dinero en la factura de la luz es eligiendo en la lavadora y el lavavajillas programas que funcionen a temperaturas bajas. Es precisamente al calentar el agua cuando más energía consumen. Poner un ciclo en la lavadora con temperaturas entre 40ºC y 60ºC implica un ahorro del 40% en luz. En el caso de los lavavajillas, los programas Eco funcionan a unos 50ºC y son muy eficientes.
4. Prepara una cena a la luz de las velas. ¿Aburrido de cenar siempre de la misma manera? Planea una romántica velada a la luz de las velas. Olvídate de encender las luces, el ambiente creado por las velas será cálido y de lo más relajado. Además de pasar una velada inolvidable, estarás ayudando a cuidar el Planeta ahorrando gran cantidad de energía.
5. Practica las tres ‘R’: reduce, reutiliza y recicla. En una sociedad consumista donde la ley de ‘usar y tirar’ es la que manda, es fundamental reducir nuestro consumo, reutilizar todo lo que podamos y reciclar lo que ya no nos valga. Por ejemplo, a la hora de comprar, debemos buscar artículos que nos vayan a durar bastante tiempo y repararlos si es necesario antes de sustituirlos por otro nuevo. Si hay algo que ya no vas a utilizar, piensa en alguien que sí pueda hacerlo antes de tirarlo a la basura. Y por supuesto, clasifica y recicla tus residuos. El papel, el cartón, el vidrio y muchos otros materiales pueden tener una segunda oportunidad.
¡Sigue ayudando a cuidar la Tierra durante todo el año! Utiliza nuestros retos semanales para aprender nuevas formas de hacerlo.
