El Greenwashing es el acto de inducir a error a los consumidores en relación con las prácticas ambientales de una empresa o los beneficios ambientales de un producto o servicio. Vivimos en una sociedad cada vez más dirigida hacia prácticas sostenibles que, por tanto, otorga una gran importancia al grado de respeto por el medio ambiente que las empresas han tenido a la hora de generar sus productos.

¿Por qué ahora?

Partiendo de la base de que el objetivo principal de las empresas es vender sus productos, se trata de buscar el modo más efectivo de conseguirlo. En la actualidad, se ha detectado una sensibilización creciente de los consumidores en favor de la sostenibilidad. Las empresas han reconocido este cambio y están dispuestas a satisfacer ésta nueva demanda a través de sus campañas de marketing.

Las empresas que realizan este tipo de estrategias pretenden satisfacer sus intereses y mostrar una cara amigable con el medio ambiente, que en ocasiones nada se corresponde con las prácticas realmente utilizadas para la obtención de los productos o servicios que comercializan.

Problemas del Greenwashing

Estas acciones engañosas utilizadas por las compañías para presentar productos que dicen ser respetuosos con el medio ambiente, generan una serie de inconvenientes:

Dificultad para diferenciar entre compañías realmente comprometidas con el medio ambiente y aquellas que utilizan el concepto de sostenibilidad con fines más perversos.

Saturación del consumidor ante la publicidad verde. Las empresas que realmente apuestan por productos ecológicos basan parte de su éxito en este elemento diferenciador que, sin embargo, pierde valor si son muchas las empresas que alardean de su compromiso con la sostenibilidad.

Falta de credibilidad por parte del usuario ante la percepción de la existencia de publicidad verde engañosa.

El 90% de las campañas de marketing verde se considera Greenwashing, motivo por el que aumenta la preocupación por este problema en las instituciones públicas y existen controles cada vez más exhaustivos.

El Greenwashing también se produce dentro del mercado europeo. Este mismo año han sido aprobados dos informes realizados por parlamentarios europeos que abogan por  una mayor transparencia y un mecanismo de recompensa para las empresas que dispongan de una estrategia de Responsabilidad Social que garantice una publicidad verde veraz.

Otros ejemplos de medidas de control están relacionados con el etiquetado verde de los productos, que demuestran el  freno que se pretende ejercer sobre el Greenwashing son los siguientes:

Controles cada vez más exhaustivos a los productos que pretendan adquirir la etiqueta BIO.

Controles para la obtención de agricultura ecológica, específica para este sector.

 A pesar de este esfuerzo por regular el Greenwashing, la tendencia natural que los publicistas a presentar los productos como sostenibles, confunde al usuario acerca de la veracidad de la publicidad verde. ¿Sois capaces de diferenciar las empresas que practican Greenwashing de las que no lo hacen?

5/5 - (4 votos)

Write A Comment

Guardar en Pinterest