La temperatura de color, el código binning, o el índice Mc Adam son otros aspectos técnicos muy importantes a la hora de seleccionar esta tecnología, pero nos llevaría muchas páginas explicar en profundidad cada una de ellas (Principalmente se basa en  la capacidad de igualar los tonos de luz de una fabricación de LED a otra). Tal vez más adelante.

Otra cuestión  y no menos importante es que debemos tener siempre presente el tema de la temperatura. El gran caballo de batalla de la tecnología LED. Como sabemos el único inconveniente de los LED es su elevada temperatura de funcionamiento. Aunque el LED no emite radiación ni calor en su parte frontal digamos, no ocurre lo mismo en su parte trasera. Se conoce como temperatura de unión y es aquella que se produce por el paso de corriente a través del LED. La disipación de esta temperatura es clave para garantizar un buen rendimiento del LED, es donde se hacen los grandes desarrollos en la fabricación de luminarias y donde los ingenieros se rompen más la cabeza, En el 95% de los casos en que veamos un LED fallar será siempre por una incorrecta disipación del calor. Y puede deberse a un mal diseño de la luminaria o fuente de luz o a un mal diseño en la instalación. Sólo un ejemplo, últimamente veo muchas instalaciones de tubos LED para sustituir tubos fluorescentes en pantallas estancas IP65 de policarbonato. Y lo peor de todo, los veo fallando ¿por qué? Sencillo, en una pantalla estanca IP65  fabricada para tubo fluorescente no está contemplado la disipación del calor de la lámpara ya que los tubos fluorescentes no alcanzan temperaturas muy altas, pues bien, aunque el tubo LED sea de una calidad alta, si la pantalla no está diseñada para disipar el calor no confiemos en que esa solución vaya a durar la vida útil que nos promete el fabricante del tubo de LED.

Todo desarrollo donde va una lámpara de LED instalada necesita un estudio preliminar para comprobar la disipación del calor,  rendimientos o durabilidad. Sustituir una lámpara de LED directamente en una luminaria incorrecta es tirar toda la inversión y esfuerzo que se ponga en ello.

Siempre recomendamos acudir a profesionales que consideren que fuente de luz es la adecuada para cada aplicación, la iluminación LED es el futuro, pero no hay que olvidar que la tecnología también avanza en otras direcciones con iguales rendimientos o mejores, más testados  y con la misma aura de sostenibilidad.

Como profesional de la iluminación trabajo para que nuestros clientes consigan un satisfactorio resultado con la fuente de luz óptima para cada aplicación, con la máxima garantía posible y sin dejar de pensar en la eficiencia y el medio ambiente, es decir en la sostenibilidad.

Fuentes: imagen aportada por el colaborador Javier López

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