El Smart City Expo World Congress es la principal cumbre internacional sobre ciudades inteligentes y tienes suerte. Estás a tiempo para verlo: tiene lugar del 18 al 20 de noviembre en Barcelona (y si bien es cierto la Ciudad Condal ha sido la promotora del evento hasta la fecha, ya hay una edición japonesa en Kioto y se prepara otra en Montreal). Más de medio centenar de alcaldes de todo el mundo asistirán.

También lo harán 232 empresas, 41 delegaciones internacionales y más de 400 ciudades. Además, el congreso puede presumir de reconocidos conferenciantes mundiales, como Parag Khanna (uno de los analistas geopolíticos más importantes del mundo y ex asesor del presidente Obama); los arquitectos Kengo Kuma y Deyan Sudjic, que dialogarán sobre el proceso creativo en el entorno urbano; y el experto en el futuro y cómo anticiparlo cuando hablamos de sostenibilidad, Alex Steffen. Suena interesante.

Sociedad Inteligente, Tecnología, Gobernancia, Energía, Movilidad y Ciudad Sostenible son los ejes temáticos en torno a los cuales habrá más de 50 ponencias, entre ellas sesiones magistrales y plenarias. Ah, y si eres emprendedor también te interesa, puesto que el congreso organiza por primera vez el Smart Cities Investment Forum, un encuentro para inversores y emprendedores, con rondas de financiación desde 50.000 euros.

Como colofón, se otorgarán los premios World Smart City Awards a proyectos e iniciativas que han contribuido al desarrollo de las ciudades inteligentes. Para que te hagas una idea, Berlín fue finalista en 2013 por su estrategia para la creación de un hub de emprendedores con la reconversión del aeropuerto de Tegel en un centro de investigación tecnológica. Buenos Aires presentó el Plan Microcentro, de transformación del centro urbano mediante tecnologías innovadoras. Copenhague también fue finalista por ser la primera ciudad sin emisiones de carbono.

¿Por qué hablar de ciudades?

Las ciudades (y sus emisiones de CO2, principalmente en Europa y América) son uno de los mayores contaminantes del planeta. Mejorar la eficiencia energética, aumentar la producción de fuentes renovables, y buscar cada vez más energías limpias para cubrir las necesidades energéticas con menor impacto medioambiental es todo un desafío. Aunque también es cierto que, desde otro punto de vista, las ciudades son ya una manera sostenible de vivir, ya que evitan la dispersión de servicios y los concentran en una zona determinada para ser más social, humana, cómoda, eficiente, ecológica y eficaz.

¿Qué es una smart city?

Una 'smart city' es una ciudad inteligente, y esta 'inteligencia' puede llegar a muchas áreas de una ciudad, desde su movilidad, hasta su forma de generar o emplear energía o su respeto por el medio ambiente. Todas esas áreas están interrelacionadas entre sí, y la ciudad funciona como un sistema sostenible, capaz de hacernos la vida más fácil respetando el entorno.

En una smart city la tecnología facilita la eficacia, por ejemplo con aplicaciones para una gestión mucho más eficiente del tráfico (evitamos atascos, sabemos donde hay plazas libres para aparcar…), o para mejorar los tiempos de espera en la Administración o en los centros de salud. En España, Málaga, Barcelona, o Sabadell aplican ya proyectos de esta índole. Sabadell, sin ir más lejos, fue finalista el año pasado de los World Smart City Awards por el proyecto 'Sabadell, ciutat intel·ligent', por el que se persigue la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos mediante el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

¿Y qué pasa con el medio rural?

Este año, por primera vez, el mundo rural tendrá también presencia en Smart City Expo World Congress. Será a través del 3er Rural Smart Grids, un congreso que en esta edición colabora con Smart City, bajo el título de Smart rural & city: un concepto, dos realidades. Uno de los puntos del congreso es la eficiencia energética, y eso pasa necesariamente por la interacción de realidades urbana y rural.

El entorno rural es generador de energía, y el urbano, sobre todo consumidor. Y no hay que olvidar que las redes eléctricas inteligentes son necesarias para el desarrollo del mundo rural, para contribuir a la economía de proximidad, y para mejorar la vida de sus habitantes. Como explica Rosalba Llorens, una de las ponentes, en la web de Rural Smart Grids, “seremos más eficientes si sumamos City y Rural Smart”.

Fuentes: Smart City Expo | Ecoticias | Flickr

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