Ahorrar dinero gracias a los árboles en la ciudad‘Greening the Concrete Jungle' y ‘The Urban Trees Report ' ahondan en cómo la proliferación de árboles y espacios naturales en las ciudades podría ayudarnos a ahorrar millones de euros, algo más que necesario teniendo en cuenta la actual crisis económica. Este ahorro podría estimarse entre 1,2 billones y 2,8 billones de libras anuales, según el The Economics of Ecosystems and Biodiversity, el mayor estudio internacional que ha visto la luz este año.

Para ello ofrecen una serie de datos que ayudan a entender cómo los árboles pueden influir directamente en la economía. El primer factor a tener en cuenta es que la proliferación de espacios verdes mejora la calidad de vida de los ciudadanos y ayuda a evitar problemas de salud. El aumento de número de árboles podría suponer un ahorro de millones de euros en costes sanitarios.

Por ejemplo, la tasa de asma infantil en Reino Unido roza el 15% y afecta sobre todo a los grupos socioeconómicos más bajos en las zonas urbanas. El estudio recoge un dato: en niños de cuatro y cinco años, esta tasa puede reducirse hasta un 25% por cada 343 nuevos árboles que se planten por kilómetro cuadrado. No en vano, la diversidad ayuda a mantener el aire limpio y respirable y a reducir la temperatura ambiente. Además, la cercanía de un bosque o de un parque ejerce un efecto psicológico que está ligado a la práctica de ejercicio físico, con los consecuentes efectos favorables para la salud física y mental que esto supone.

Otro de los grandes beneficios de la multiplicación de estos espacios verdes en las ciudades es que resultan fundamentales para evitar catástrofes como las inundaciones y los corrimientos de tierra por las fuertes lluvias. Exactamente, los riesgos de inundaciones se reducen entorno a un 10%.

Por último, y como otro de los ejemplos que respaldan la idea de que el aumento de superficie arbolada y la economía están ligados, esta organización ofrece datos que indican que el precio de un inmueble aumenta cuando está cerca de un espacio verde. Por el contrario, los datos apuntan a que menos del 10% de la población tiene un bosque a menos de 500 metros de su lugar de residencia.

A pesar de todas estas ventajas, las investigaciones de The Woodland Trust aseguran que la extensión arbórea urbana está disminuyendo a nivel general. Los grandes espacios verdes están desapareciendo y, como alternativa, en las ciudades proliferan plantaciones de árboles más pequeños, con menor capacidad para oxigenar el aire y para crear beneficios para la salud. Una tendencia que, como hemos visto, habría que invertir por razones ambientales, ecológicas e incluso económicas. Y la solución es mucho más fácil y barata de lo que pensamos: sólo hay que dar una vuelta por un parque para verlo.

Fuentes: Elaboración propia / Environmental News Network / The Ecologist / co2balance.com / flickr

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