El ser humano ha cocinado con fuego de madera y carbón casi desde el comienzo de los tiempos, impregnando de esta manera los alimentos del característico sabor a humo que hoy en día nos sigue cautivando por todo lo largo y ancho del planeta. Ahumar es una de las variantes que más personas se animan a probar cuando se trata de cocinar alimentos con leña o carbón. El proceso es simple, consiste en exponer los alimentos a una fuente de humo que provenga de un fuego realizado con la madera adecuada durante el tiempo suficiente.

La barbacoa no pasa de moda.

Pero sí admite tendencias. Cada vez está más de moda practicar cocciones diferentes con fuego. Con un ahumador de carbón se da sabor a los alimentos a la vez que se cocinan. Cuanto más baja sea la temperatura más tiempo necesitará el proceso y sus resultados serán más espectaculares. Entre más tiempo estén los alimentos en contacto con el humo, más intenso será el efecto del ahumado en el sabor.

La clave está en ir añadiendo virutas de maderas aromáticas humedecidas sobre las brasas preparadas para ello y renovarlas conforme vayan agotándose. Mientras el calor de las brasas cocina los alimentos, las virutas de madera desprenden el humo responsable del aroma y sabor. Se trata de una forma de cocinar que se basa en el milagro del tiempo, y éste únicamente sigue una máxima: cuanto más, mejor. Según la receta que se desee llevar a cabo, el proceso puede tomar de 2 a 4 horas, o más. Existen sitios especializados que ofrecen alimentos con cocciones de al menos 12 horas.

 

Ahumador Vertical: Manejo sencillo, efectivo y de bajo coste.

Un ahumador vertical de carbón es sencillo y fácil de usar. Abajo del todo se ponen las brasas en un cacillo y justo arriba otro cacillo con agua que al evaporarse mantiene la humedad. En la parte de arriba del ahumador hay dos parrillas para situar los alimentos. Las virutas o trozos de madera aromática humedecidas se añaden a las brasas y pueden ir envueltas en papel metálico o depositadas en una caja metálica. Así se consigue que quemen aún más lentamente para generar más humo y dejar mejor sabor. Al cerrar la puerta, el calor y humo actúan para cocinar e impregnar los alimentos del aroma escogido.

¿Cualquier madera sirve para ahumar?

Si bien el carbón utilizado no será tan importante, siempre que sea de origen vegetal y de buena calidad, el tipo de madera escogida para generar el humo sí que hará variar notablemente el sabor final de los alimentos. De entre las más conocidas destacan: el nogal, que es una madera muy popular, de sabor fuerte y humo penetrante; el roble, de sabor intenso y humo denso; el manzano, con su humo ligeramente dulce igual que el del cerezo.  Y si estás pensando en experimentar con un ahumador, es mejor que evites maderas de coníferas como pinos, abetos, cedros, cipreses, ya que su resina te va a amargar, literalmente, cualquier comida, incluso puede hacerte enfermar. Así que infórmate bien antes de usar un tipo determinado de madera.

Lo mejor de todo es que puedes combinar diferentes tipos de maderas, creando así un aroma único y exclusivo para tus platos. Eso sí, hay que asegurarse que sean maderas naturales y no contengan o hayan sido tratadas con productos químicos.

Bien sea como elemento estrella de nuestra velada, o como complemento a una barbacoa tradicional, un ahumador a carbón vertical es siempre un acierto. Sorprenderás a tus invitados con el rústico sabor del fuego y el humo.

 

Ahumador a carbón vertical BBQ Classics

FUENTES: Elaboración propia

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