Contribuir a la sostenibilidad del modelo energético basado en biomasa para la conservación del medioambiente natural y valorizar este producto dentro de los mercados de España, Sur de Francia y Portugal ( espacio SUDOE), son uno de los principales objetivos con los que se ha puesto en marcha el proyecto europeo Biomasud. De la mano de un consorcio formado por seis organizaciones del sector de la biomasa, las cuales representan al 75% del volumen de empresas productoras de biomasa del espacio SUDOE, se está trabajando en diferentes herramientas para poner a disposición del consumidor los puntos de distribución dónde se puede adquirir esta fuente energética.
¿Quiénes forman parte del proyecto Biomasud?
Los socios del proyecto son, por parte de España, Avebiom, Ceder–Ciemat y Cieda–Ciemat. En Portugal se encuentran el CBE (Centro da Biomassa para a Energia), CVR (Centro para a Valorizaçao de Resíduos). Por parte de Francia se presentan la UCFF (Union de la Coopèration Forestière Française) y el INRIA (Institut National de Recherche en Informatique et Automatique).
Biomasud y Bioraise, una aplicación para la biomasa
Una de las herramientas más importantes que el proyecto ha desarrollado es Bioraise, una aplicación SIG online que tiene como finalidad calcular el potencial de biomasa que hay en una determinada región. De esta manera, se puede identificar la biomasa tipo que se encuentra en cada región, como son los pellets de madera y astillas, e incluso huesos de aceituna, cáscaras de almendra y piñón.
Esta gran base de datos que está elaborando Biomasud, sirve además, para que aquellos usuarios que han instalado una caldera o estufa de biomasa en sus hogares, puedan encontrar no sólo el combustible más adecuado, sino también contactar con los proveedores más cercanos. De este modo, al acercar la biomasa al consumidor, se reduce su coste, además de disminuir las emisiones de CO2 relacionados con el transporte.
Además de todas estas aplicaciones, el proyecto Biomasud, financiado con fondos FEDER dentro del marco del programa Interreg IV B, definirá una serie de requerimientos mínimos de sostenibilidad en toda la cadena de valor para el mercado de la biomasa. Del mismo modo, se creará un sistema que audite y certifique el cumplimiento de estos requisitos, así como un sistema de trazabilidad que permita gestionar los recursos desde una perspectiva global.
Fuentes: Twenergy / energias-renovables.com / Biomasud / Flickr