Muchos son los problemas derivados de tener un coche en propiedad, los gastos de matriculación, el precio de la gasolina o los problemas medioambientales que puede generar la circulación de vehículos. Aun así y teniendo en cuenta estos inconvenientes la gran mayoría de las personas necesita un coche para moverse por las grandes urbes, ya que el transporte público en muchas ocasiones no cumple su función como a todos nos gustaría.

Debido a este problema y a la incipiente demanda de la sociedad, las empresas destinadas a la flotación de vehículos por las ciudades han proliferado y parece que están ganando adeptos por todo el mundo. La idea es simple, repartir un número determinado de vehículos por diversas zonas de tal forma que, mediante un pago previo en su app, los usuarios tengan a su disposición un coche para moverse libremente unos minutos, unas horas o incluso unos días, sin más gasto que el tiempo que se utilice el vehículo.

¿Cómo funciona el car-sharing?

El primer paso es descargar la aplicación de la compañía que se desee, mediante la cual podremos elegir la zona en la que nos encontramos y localizar el coche más cercano. Una vez hayamos localizado el coche que mejor nos venga, se paga mediante la app y listo, ya tenemos coche.

Aunque a priori parece que el servicio no puede variar mucho entre una compañía u otra la verdad es que los servicios difieren en gran medida. Aquí analizaremos dos tipos de empresas que ofrecen estos servicios, por un lado la veterana Car2Go y por otro lado la última en llegar, Emov.

¿Cual tiene el mejor precio?

El precio por minuto de ambas compañías es el mismo, es decir, 0,19 céntimos por minuto. Aunque el empate es claro, Emov ofrece una pequeña diferencia que puede marcar la diferencia, el precio del alquiler de sus coches durante un día está fijado en 59 euros. Sin embargo, Car2go no tiene tarifa fija y por decirlo de alguna forma el «taxímetro» del coche sigue corriendo, lo que a las 24 horas puede traducirse en una factura de hasta 274 euros. Por otro lado, ambas ofrecen la posibilidad de salir del perímetro de la M-30 de Madrid, lo que hay que tener en cuenta es el tiempo que vamos a utilizar el coche.

¿Quien ofrece el mejor coche?

Es otra de las preguntas que nos podemos hacer a la hora de contratar uno de los dos servicios, a no ser que el modelo del coche sea el menor de nuestros problemas. En caso contrario, ¿cuál de las dos nos ofrece el mejor coche? En el caso de Car2Go, entre su flota de coches solo podremos encontrar Smart fortwo eléctricos mientras que Emov nos ofrece el Citroen C-Zero también eléctrico. Las principales diferencias y las más notables radican en la necesidad de los usuarios y en sus preferencias, por un lado, el Smart es más pequeño (2,69m) que el Citroen (3,67) lo que permite aparcar de manera más fácil, así como la circulación, que puede ser más sencilla si nos movemos por ciudad.

Por otro lado, y a pesar de la diferencia de tamaño, el maletero del Smart nos ofrece 220 metros cúbicos de capacidad mientras que el Citroen solo 166 con opción de abatir los asientos traseros. Esto se debe al número de plazas que tiene cada uno, mientras que el Smart solo tiene capacidad para dos personas incluido el conductor, el Citroen permite llevar a 4 personas.

En relación a la potencia también hay diferencias, por un lado, el Smart ofrece 75 CV lo que le convierte en el más rápido mientras que el Citroën de Emov ofrece 67 CV. En definitiva, depende en gran medida de nuestras necesidades y del número de pasajero que llevemos.

¿Cual llega más lejos?

La respuesta a esta pregunta es clara. En Madrid Car2go limita su radio de acción al perímetro interior de la M-30, mientras que Emov nos ofrece un mayor rango de acción ya que cubre la práctica totalidad de la Ciudad Universitaria de Madrid, el perímetro comprendido entre la calle de Alcalá y la calle de Arturo Soria hasta su confluencia con el Nudo de Manoteras y en la zona Norte de la capital, más allá de la Avenida de la Ilustración, hasta la calle Cardenal Herrera Oria. Eso no quiere decir que no nos permitan ir más allá de la m-30 pero el «taxímetro» seguirá corriendo hasta que regresemos a las zonas estipuladas independientemente de que utilizamos el coche o no.

En definitiva, el carsharing es una actividad cada vez más extendida que permite una movilidad más fluida, eficiente y económica sin necesidad de comprarse un coche. Los adeptos a este tipo de servicio son cada vez más y la oferta cada vez mayor. Cada una de estas empresas nos ofrece variantes diferentes, aunque en esencia el servicio es el mismo. Todo dependerá de nuestras preferencias en cuanto a capacidad, velocidad y movilidad.

Fuentes: Elaboración propia /  EmovCar2go / Autoocasion

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