El glifosato es una sustancia presente en numerosos herbicidas, que en Europa se emplea en jardinería y agricultura porque es más barato y menos tóxico que otros, y es capaz de controlar una amplia variedad de plantas.

Inconvenientes del glifosato

Este componente perjudica seriamente la biodiversidad ambiental pues suprime a las plantas su capacidad de producir aminoácidos aromáticos.

Además, ciertos médicos e investigadores de universidades aseguran que en zonas donde se fumigaba con glifosato:

  • La gente se enferma más y se desarrollan más tipos de cáncer, especialmente de pulmón, pecho e intestino.
  • Aumenta el número de abortos naturales.
  • Crece el número de deformaciones.

En el tema de los riesgos para la salud humana últimamente existe un desacuerdo:

  • En la primavera de 2015, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) categorizó a este herbicida como “probablemente cancerígeno para las personas”.
  • A finales de 2015, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), declara que el glifosato es “improbable que suponga un riesgo cancerígeno para los seres humanos”. Estos estudios recibieron muchas críticas por ser realizados por empresas privadas y la IARC no mostró su acuerdo con dicho resultado.
  • Recientemente, el 16 de mayo de 2016, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), coincidiendo con la votación para la renovación de la licencia del glifosato en Europa, publican de nuevo un comunicado diciendo que “es improbable que el glifosato represente un riesgo cancerígeno para los humanos, si se ven expuestos mediante la comida a este producto”.

Situación del glifosato en Europa

La licencia para su utilización en Europa caduca en junio y, por ello, el 18 y 19 de mayo la Comisión Europea se reunió para decidir si extender dicha licencia, pero no consiguió mayoría cualificada necesaria para poder tomar una conclusión en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos, por lo que deben seguir reflexionando sobre la seguridad del producto. Tendrán que hacerlo antes del 30 de junio, que es cuando expira la licencia, pues en caso de que se siguiera sin tomar una decisión los Estados Miembro tendrían que retirar las autorizaciones de todos los productos basados en el glifosato.

En España

En la primera votación España se declaró favorable a la renovación hasta el 30 de junio de 2025 de la licencia para el uso de este herbicida en Europa.

La organización agraria Asaja- Sevilla, concretamente, defiende que el glifosato, cuyo uso está muy extendido en viñedos, frutales y olivos para luchar contra las malas hierbas, es esencial para los agricultores por su eficacia, disponibilidad y relación calidad-precio.

Por el contrario, el ayuntamiento de Madrid anunció en marzo de 2016 que dejará de “utilizar paulatinamente el glifosato para el control de las malas hierbas en los parques y zonas verdes de la ciudad”.

El debate queda abierto. ¿Qué pasará finalmente con el futuro de este compuesto?

Fuentes: Elaboración propia / EFSA / Seralini / El Español / Made for Minds / Ecoticias / El diario.es / Flickr

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