Muévete al trabajo de forma sostenible

Tu forma de ir a trabajar no sólo influye en tu bolsillo y en el medio ambiente sino también en tu forma física. Hasta ahora es muy posible que la elección sobre el modo de transporte a la hora de ir a trabajar haya sido buscando la comodidad. El impacto del transporte sobre el medio ambiente ha sido también ampliamente tratado. Pero ¿te has planteado alguna vez el ejercicio que haces en tu camino al trabajo?

No te quedes sentado y busca otro modo de transporte que te permita moverte. Podrás hacer ejercicio a la vez que ahorras dinero y reduces tus emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Existen multitud de opciones que harán que llegues al trabajo con otra cara. A continuación, te planteamos algunas opciones:

 

Ve al trabajo caminando

¿Has calculado alguna vez la distancia de tu vivienda al centro de trabajo? En Madrid, las distancias medias recorridas de casa al trabajo llegan a los 11,8 km, pero existen casos en los que las distancias realizadas diariamente son más cortas y se podrían realizar andando. Piensa que en media hora caminando de forma ligera puedes llegar a recorrer fácilmente casi 3 kilómetros.

Si la distancia es mayor, siempre puedes dejar el coche más lejos o bajarte un par de paradas antes en el transporte público para hacer tu viaje más activo.

 

La Bicicleta eléctrica como medio de transporte

Si estuvieras en una ciudad pequeña y más o menos llana, una bicicleta te daría mucho juego para llegar al trabajo repleto de energía, ahorrándote incluso la inscripción en el gimnasio. Plantéatelo: una distancia de 10 kilómetros en bicicleta se hace en poco más de media hora.

En muchas ciudades existen cuestas lo suficientemente pronunciadas para que el recorrido realizado no sea “camino de rosas”. Una bicicleta eléctrica te facilitará el camino en estos momentos o en el caso de que el recorrido sea demasiado largo, como puede ocurrir en ciudades grandes.

Existen muchos modelos de bicicletas eléctricas dependiendo del tipo de desplazamiento a realizar, cubriendo en todo caso autonomías de 25 a 70 km.

Adquirir una bicicleta eléctrica es algo bastante al alcance de no pocos bolsillos. Además, en los últimos años los precios del mercado han bajado considerablemente al haber aumentado la oferta de modelos.

Otra opción es convertir tu bicicleta en eléctrica. Existen centros especializados o también te puedes plantear hacerlo tú mismo.

También puedes hacer uso de la bicicleta pública que ofrecen muchos municipios para que te puedas mover fácilmente por la ciudad sin que tengas que subírtela a casa o tener que estar buscando donde dejarla en tu zona de trabajo. Algunos de estos sistemas que ya cuentan con bicicletas eléctricas son biciMAD (Madrid), Dbizi (Donostia-San Sebastián) o málagabici (Málaga).

 

Ventajas de los patinetes o “scooter” eléctricos

Otra forma que se ve cada vez más en las ciudades es la del patinete eléctrico. El patinete no es sólo un juguete para niños. Existen modelos especialmente diseñados para la movilidad por la ciudad. Éstos adquieren velocidades medias de 25 km/h, lo cual es mayor a la velocidad media del tráfico en una ciudad como Madrid (24,5 km/h).

Existen otras versiones de estos patinetes que también se usan a menudo. Se utilizará un tipo u otro dependiendo de las necesidades o gustos de cada uno. Los hay con ruedas más robustas como puede ser el tipo “Segway®”, si buscas menor esfuerzo; o sin manillar, tipo monopatín, para los que priorizan su portabilidad.

La gran ventaja de estos pequeños vehículos ligeros, así como de la bicicleta eléctrica plegable, es la de poder llevarla contigo fácilmente. De esta manera, si no puedes llegar en un solo trayecto con ellos, puedes combinar estos vehículos con otros medios de transporte o lo que se conoce como intermodalidad.

Aprovecha que estos primeros meses tras el verano todavía hace bueno y mueve tus piernas. Tu salud te lo agradecerá.

FUENTES: Elaboración propia / Madridpress / El Mundo /

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