Como si fuera una carrera, cada año y desde distintas partes del mundo aparecen nuevos edificios sostenibles que tratan de poner el listón más alto. Diseño, usabilidad y respeto por el medio ambiente. Los estándares arquitectónicos son cada vez más altos.

En los últimos años destacan las construcciones de países de Oriente Medio como Azerbaiyán, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos. Lugares donde las condiciones climáticas son muy severas y el agua escasea. Tampoco hay que olvidar que, en muchos casos, el esfuerzo económico que precisan, dado su diseño y materiales exclusivos, sólo es accesible para economías más que saneadas. En esta parte del mapa destacan ejemplos que aparecen en todas las clasificaciones:

Isla Zira en Baku, Azerbaiyán. Este proyecto, basado en el problema básico de la escasez de agua, tiene como piedra angular una planta desalinizadora y de tratamiento de aguas. Como complemento utiliza la energía eólica y solar para abastecer el edificio que denominan zero-energy. A cargo de un estudio danés, paradojas de la globalización, trata de evocar los siete picos de Azerbaiyán, integrándose de esa manera con el paisaje natural de la zona.

Centro de Convenciones KAFD, Riad, Arabia Saudí. Las siglas corresponden a “King Abdullah Financial District” pero la reina del complejo es una «chimenea solar» que tiene la capacidad de  redistribuir el calor por todo el espacio. Integrado en el horizonte desértico, el proyecto incorpora una suerte de oasis instalado en su azotea que apenas   precisa riego gracias a un sistema de drenaje fabricado con arenas del mismo desierto. Además, incorpora un total de 360m2 de paneles solares que gracias a su disposición permiten captar la energía solar y su vez expulsar el exceso de calor.

No todas las construcciones que combinan futurismo y ecosostenibilidad son necesariamente proyectos multimillonarios. En el extremo contrario encontramos algunos ejemplos modestos en lo económico pero muy ambiciosos en lo medioambiental:

Camping Permanente en Mudgee, Nueva Gales del Sur, Australia. Ubicado en medio de un bosque con dos pisos de cobre y hierro reciclado como material estrella del interior, este refugio paradigma de la ecosostenibilidad cuenta con un depósito exterior que recoge el agua de lluvia y un sistema de    ventilación por ranuras que permite mantener una temperatura constante. 

Green School en Badung, Bali, Indonesia. El nombre lo dice todo. Galardonada como la escuela más verde del mundo en 2012, su material principal de construcción es el bambú, uno de los materiales más abundantes en la isla. Sus afortunados y pequeños estudiantes están rodeados de paneles solares y disponen de un sistema de ventilación natural anclado en el techo.

El rango de ejemplos es interminable y habría suficientes como para hacer un ranking de los 100 o los 1000 mejores dado que a lo largo y ancho del planeta surgen ejemplos de una arquitectura que piensa en innovar respetando el Medio Ambiente. Esperemos que no sea una moda pasajera y que dentro de unos años ya no sean construcciones objeto de curiosidad sino que formen parte de nuestra cotidianeidad.

Fuentes: El País | Land Archs | Huffington Post | Tree Hugger | Flickr

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