Masdar será una ciudad amurallada basada en la arquitectura árabe tradicional (kasbah), que se caracteriza por desarrollar ciudades de calles densas que crecen en extensión, no en altura. Tendrá capacidad para 50.000 personas y 1.500 negocios. Por su localización, se encuentra estratégicamente situada cerca de las principales infraestructuras de transporte de Abu Dhabi, como el aeropuerto, y está conectada por una red de carreteras ya existente a la que se sumarán nuevas líneas ferroviarias y de transporte público.

La construcción de la ciudad se ha planificado en dos fases. La primera ha consistido en instalar una central fotovoltaica de 60 MW que suministra la electricidad necesaria para construir el resto de la ciudad. También se ha completado también la edificación del Instituto Masdar, un centro de investigación universitario enfocado al desarrollo sostenible y las energías renovables. El proyecto de la ciudad está a cargo del estudio de arquitectura Foster+Partners con un coste total de 19.800 millones de dólares. Está previsto que todo el proyecto esté finalizado para 2025.

Generación de energía

En esta ciudad en medio del desierto, la energía solar será el recurso energético más importante. Alrededor del 85% de la energía se generará a partir del sol. Una moderna planta de energía solar proporcionará la energía necesaria incluso cuando el sol no brille, cubriendo así la mayor parte de la demanda de electricidad. Las paredes y techos de los edificios de Masdar estarán recubiertos con paneles fotovoltaicos capaces de generar 130 MW. Los alrededores de la ciudad contarán con aerogeneradores (20 MW), huertos solares y plantaciones, que abastecerán a las fábricas de biocombustibles de la ciudad, a la vez que actuarán como sumideros de carbono para compensar los gases de efecto invernadero emitidos por las fábricas. Según los cálculos, la ciudad necesitará una cuarta parte de la energía que consume una comunidad con un tamaño similar.

¿Cómo refrigerar una ciudad en el desierto?

La temperatura en Masdar estará 20 grados centígrados por debajo de la de su entorno debido a la eficiencia de la construcción y de los sistemas de climatización. 

La ciudad estará orientada de noreste a suroeste para obtener un equilibrio óptimo de luz solar y sombra. La muralla de la zona septentrional permitirá la entrada de la brisa y protegerá del sol en verano. Esta ventilación natural se complementará con aire procedente de las torres eólicas que intercambiará el aire caliente a ras de suelo. La refrigeración de los edificios se conseguirá con medidas pasivas, materiales con un fuerte aislamiento y energía solar (frío solar).

Los sistemas de transporte

La ciudad funcionará sin coches. Los desplazamientos más rápidos se efectuarán en un tren ligero elevado que conectará los lugares más importantes de la ciudad con el transporte externo. La red compacta de calles favorece al peatón, donde la mayoría de las calles  desembocan en plazas con fuentes. En la plaza central, por ejemplo, unas sombrillas de gran tamaño asoman como girasoles gigantes que se orientan hacia el sol. Por la noche se cierran y dejan salir el calor acumulado.

Pero la gran novedad estará bajo la superficie. Allí se está construyendo un rápido sistema personalizado de cabinas sin conductor a modo de taxis, inspirado en el sistema ULTra del aeropuerto de Healthrow. El objetivo es encontrar en cualquier punto de la ciudad un servicio de transporte a menos de 200 metros.

Masdar es la ambiciosa apuesta de los jeques árabes que, siendo dueños de casi la décima parte del petróleo del mundo, saben que se acabará pronto. Esta ciudad es la prueba real de que resulta viable conseguir un desarrollo urbano sostenible. En un mundo cada vez más poblado, una nueva tendencia impulsa la creación de comunidades con un menor consumo de recursos, agua y energía.

Fuentes: Twenergy / Así será la primera ciudad ecológica / masdarcity.aeFlickr

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