He querido empezar citando el lugar donde hemos desarrollado  dos proyectos similares de electrificación a través de placas fotovoltaicas de en un primer caso siete y en segundo lugar diez centros de salud. La isla de Idjwi ¿dónde está? La primera vez que oí hablar de esta isla me tocó entrar en google map para intentar situarla, ya que mis conocimientos de geografía no llegaban a recocer esa isla. Pues bien, está en la republica del Congo, en el lago Kiwu  que es el segundo lago interior más grande de África, tiene una forma alargada, con 100 km de largo y por 40 de ancho, es volcánica y con una orografía muy escarpada. Cuento todo esto simplemente para dar una idea de la dificultad  de trasladarse de un lugar a otro de la isla, lo que provoca un  gran aislamiento de unos poblados con otros. El transporte de los paneles fotovoltaicos fue toda una aventura, atravesar partes del lago en barcazas, después atravesar ríos y barranqueras en 4×4 y llegar al destino ¡todo un milagro!. Precisamente porque es una zona rural y aislada y porque el índice de desarrollo humano de la zona se sitúa en 139,  que indica el alto nivel de pobreza en el que viven sus habitantes, y porque vimos que las condiciones de energía eléctrica eran de una precariedad absoluta, es por lo que en Esf nos animamos a llevar a cabo estos dos proyectos.

El primero de ellos, al que responde la foto después de poner los puntos de luz correspondientes, que se ve a continuación,  lo desarrollamos conjuntamente con Manos Unidas, que aportó la mayor parte de la financiación, y que es una ONGD con la que resulta lujo colaborar con ella, a la vista de la labor que realiza con los pobres.

Y se puso en marcha a finales de 2011. En este proyecto se pusieron placas fotovoltaicas en siete centros médicos que permitieron alumbrar los hospitales y poner unas neveras para refrigerar las medicinas.

El segundo de nuestros proyectos en esta isla, ha consistido en la electrificación de otros diez centros de salud. Este ha sido financiado en su mayor parte por el Ayuntamiento de Alcobendas que ha mostrado con este gesto su solidaridad hacia las gentes del Congo. Este proyecto que se terminó en el verano de 2012 y como dice, el responsable de este país, Carlos Muñoz,  es un proyecto de tecnología fotovoltaica elemental, unas placas, un regulador y unas baterías, ¡nada del otro mundo! desde el punto de vista tecnológico, sin embargo tiene una carga social impresionante, ha mejorado sustancialmente la calidad de vida de las personas que habitan en el entorno de los mismos. ” Los partos por la noche ya no hay que hacerlos a tientas, y las mujeres embarazadas no se tiene que desplazar un mes antes, por miedo a los abortos en el trayecto de ida al hospital si esperaban hasta el último momento”, le contaron a Carlos, cuando fue a supervisar que las cosas se habían hecho como lo habíamos previsto.

Desde Esf queremos agradecer a los voluntarios, a los financiadores y a nuestras contrapartes sus valiosísimas aportaciones, porque gracias a ellos  y a pesar de las dificultades ha sido posible la realización de estos dos proyectos.

Fuentes: Twenergy / imágenes aportadas por Mariano Cabellos

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