La tecnología aplicada a la telefonía móvil, evoluciona a gran velocidad. Este hecho supone una rápida superación en el caso de los smartphones o teléfonos inteligentes. Cada vez que sale un nuevo teléfono al mercado, el antiguo se considera obsoleto. Además, la necesidad de que el mercado esté preparado para consumir los nuevos móviles, hace que los modelos que se fabrican estén programados para estropearse en un plazo relativamente corto, lo que se conoce como “obsolescencia programada”.
Este problema no sólo supone realizar inversiones constantes en nuevos terminales móviles, sino que el medio ambiente recibe cada vez más residuos debido al abandono temprano de estos aparatos.
Imagina la cantidad de aparatos que se han podido producir a lo largo de todas las generaciones de nuevos móviles, desde aquellos con pantalla sin color y monótono, con los que solo se podía llamar o enviar y recibir mensajes, a los smartphone actuales que permiten todo tipo de utilidades y aplicaciones. Los vertederos están llenos de residuos tecnológicos procedentes de la rápida evolución de la telefonía móvil.
Sin embargo, esta rápida evolución tecnológica también es la fuente de la solución. Se ha diseñado un nuevo teléfono móvil con piezas sustituibles.
Telefonía móvil por módulos
Este nuevo concepto de móvil por módulos todavía se encuentra en fase de desarrollo, pero todo parece indicar que podría llevarse a cabo si recibe el apoyo necesario. La idea es simple: una placa con perforaciones a modo de conexiones para conectar cada uno de los módulos. Cada elemento del móvil es una pieza independiente que permite ser reemplazada en el momento en que se estropee o, si se queda obsoleta, puede cambiarse sin tener que tirar todo el teléfono.
Además de las ventajas medioambientales, esta novedad supone un gran avance a la hora de adaptar la tecnología móvil a las necesidades reales del usuario. Es decir, el comprador podrá decidir qué tipo de terminal quiere y podrá personalizar el hardware.
Por ejemplo, podrá cambiar de cámara por otra con más resolución, una batería más grande o simplemente mayor memoria RAM o por el contrario prescindir de la conexión WiFi y tener solo un móvil que reciba llamadas. ¡Las combinaciones son ilimitadas!.
Si esta idea triunfa quizás sea el inicio de una nueva manera de ver los aparatos electrónicos, de entenderlos como un conjunto de varios componentes que permiten adaptarlos a tus necesidades y reducir los residuos generados. ¿Os imagináis un mundo tecnológico hecho por módulos?
Fuente: Phonebloks | Microsiervos | Flickr