Si se busca la eficiencia, se ha de elegir la potencia adecuada a las necesidades específicas de cada hogar. Sobredimensionar la potencia del aparato solo hará que se derroche energía y, por tanto, dinero en la factura de la luz además de aumentar la inversión inicial en la compra del equipo. Para que esto no ocurra en este post te damos las claves para entender qué es la potencia del aire acondicionado y cómo elegir la que más se adapte a tus necesidades.

¿Qué es la potencia del aire acondionado?

Hablar de potencia del aire acondicionado es hablar de dos tipos de potencia:

  • Potencia eléctrica: Es la potencia demandada por el equipo de aire acondicionado que se produce durante el funcionamiento del mismo.
  • Potencia de refrigeración: Es la nominal eléctrica del equipo y es el resultante en Watios de multiplicar el voltaje (que en España normalmente son 220 V), por la intensidad de corriente nominal en frío que tenga el equipo.

La etiqueta energética para conocer la potencia del aire acondicionado

La información disponible para describir un aparato de aire acondicionado vendrá reflejada en la etiqueta energética, la cual es obligatoria por normativa europea. En ella, la información más común es la siguiente:

  • Producto.
  • Modelo del equipo.
  • Clasificación energética de A+++ (mayor eficiencia energética) hasta la G (menor eficiencia energética).
  • Consumo energético anual por zona geográfica. Se muestra un mapa de Europa con tres zonas climáticas independientes: zona cálida, zona media y zona fría.
  • Potencia eléctrica (kW).
  • Potencia de refrigeración (kW).
  • Ratio de eficiencia energética en frío (SEER), expresa el nivel de eficiencia energética del aparato. Dividiendo la potencia eléctrica del equipo entre la eficiencia, se obtiene el consumo de electricidad en kWh. Cuanto mayor sea el SEER, más eficiente será el equipo. Y algunos equipos muestran su rendimiento estacional que da una información más precisa según unas condiciones específicas.
  • Potencia calorífica o potencia térmica (kW), es la potencia que ofrece el equipo para obtener una temperatura de confort en la estancia.
  • Coeficiente de rendimiento en calor (SCOP) expresa lo mismo que el SEER pero en este caso para calefacción, por lo que sólo aparecerá en bombas de calor.
  • Nivel sonoro de la unidad interior y exterior (dB).

¿Cómo elegir la potencia que se adapta a nuestras necesidades?

Para elegir un aparato de aire acondicionado que se adapte a la estancia, primero hay que calcular la potencia frigorífica necesaria para absorber el calor, que depende de los metros cuadrados. Como base de cálculo se utilizan 100 frigorías por metro cuadrado, aunque variará en función de la orientación, ubicación geográfica, sombras, superficie de paredes y techo…etc.

Es decir, si la estancia tiene una gran superficie acristalada o el recinto está en una zona calurosa, habría que incrementar la base de cálculo a 130 por metro cuadrado, aunque se recomienda reducir el cálculo a la mitad, con el fin de fomentar la eficiencia energética y así instalar un equipo de aire acondicionado de menor potencia.

Para convertir la potencia en Watios, hay que tener en cuenta que, 1 frigoría/h es el equivalente a 1,163 W y 1 kW de potencia el equivalente a 860 frigorías/h.

Por ejemplo, para una habitación de 25 metros cuadrados, se necesitará un aparato de 2.500 frigorías/h, que equivalen a 2,91 kW.

Teniendo en cuenta la información anterior, ¿serías capaz de elegir el equipo de aire acondicionado que mejor se adapta a tus necesidades?

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