El proyecto Solar Impulso II ha conseguido dar la vuelta al mundo con un avión solar, una hazaña nunca antes conseguida.

Fotografía del avión Solar Impulse II

¿Cómo funciona este avión solar?

Para que nos podamos hacer una idea de su magnitud, posee una envergadura de ala mayor a la del conocido Boeing 747. Lo que llama la atención es la diferencia en peso del aparato que resulta liviano y que en términos comparativos es similar al de un coche cuyo peso ronda los 2.300 kilogramos.

Además, lleva cuatro motores eléctricos impulsados con la energía solar de 17.000 células fotovoltaicas en sus majestuosas alas. Ausencia de combustible y con una autonomía casi ilimitada que suponen avances importantes en tecnologías alternativas a los combustibles fósiles y alentadoras para el planeta en su responsabilidad y casi obligación de preservar el medio ambiente.

¿En qué consiste el proyecto Solar Impulse II?

Pilotado por uno de sus inventores, iniciador del proyecto y presidente del mismo, el suizo Bertrand Piccard, indicaba que “un avión con autonomía de vuelo perpetuo, sin combustible, como el Solar Impulse, no sólo es una primicia en la historia de la aviación, sino también en la historia de la energía”.

“El propósito principal de esta aventura es demostrar que las tecnologías limpias modernas pueden lograr lo imposible y animar a todos a utilizar esta mismas soluciones de eficiencia energética en su vida diaria tanto en transporte como en construcción, iluminación, calefacción o refrigeración” añade Piccard.

Pero no todo han sido buenas noticias…

No todo ha sido un paseo por las nubes para Bertrand Piccard y su compañero, el también suizo André Broschberg, ya que en su primer intento el año pasado no lo lograron a pesar de batir todos los récords posibles.  El proyecto sufrió más de la cuenta a su llegada a Hawai, donde tuvo que permanecer casi 300 días para solucionar las averías surgidas en el vuelo llevado a cabo desde Japón.

La dureza del vuelo y las condiciones atmosféricas provocaron que las baterías de la nave se estropeasen y casi se fundieran, por lo que en Hawai se repararon implementando tecnología mejorada.

El proyecto busca concienciar y convencer a los gobiernos del mundo de que hay soluciones tecnológicas y propuestas que minimicen el impacto en el medio ambiente.

“La tecnología limpia existe y puede hacer lo imposible” Bertrand Piccard

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