Para el cabello. Tener un pelo suave y fuerte se consigue con un truco casero muy sencillo que consiste en mezclar dos cucharadas de mayonesa, dos claras de huevo y una cucharada de aceite de oliva. Es un remedio que va muy bien para melenas secas y sin vida. Para los cabellos grasos, es más eficiente utilizar limón y té negro, ambos excelentes astringentes. Sólo hay que mezclar el zumo de medio limón con media taza de té negro y dejar actuar la mezcla al menos tres minutos antes de enjuagar con agua tibia.

¿Buscas hidratar y nutrir en profundidad el cabello? Hay mascarillas como la de aceite de coco y yogurt que funcionan muy bien. El aceite de coco posee propiedades regenerativas y antioxidantes y aporta proteínas, nutre el cabello si está dañado y va muy bien para evitar las puntas abiertas. Si utilizas vinagre de manzana para aclarate, le darás aún más brillo a tu melena. Otra mascarilla para que el cabello recupere la vitalidad es la que utiliza miel, plátano, germen de trigo, yogurt y unas gotitas de aceite de oliva. Para que sea efectiva hay que dejar fermentar la mezcla durante un día entero y aplicarlo durante 15 minutos. Por otra parte, la mascarilla hecha a base de aguacate, aceite de almendras y yogur aporta vitaminas E y D ayuda a regenerar el cabello.

Para la piel. La miel es el mejor aliado para conseguir una piel extremadamente suave. Utiliza dos cucharadas de miel con una de vinagre de manzana (también puedes usar limón) y aplica la mezcla sobre la piel del rostro durante al menos 20 minutos. Notarás los resultados rápidamente. Si tienes la piel grasa, aplica la pulpa de un caqui maduro sobre la piel y déjalo reposar al menos 30 minutos. Y si sufres el molesto acné, puedes hacerte un limpiador casero con zumo de limón y agua de rosas. Actuará como antiséptico y limpiador en las zonas más grasas de tu piel.

Si lo que buscas es un buen exfoliante, el azúcar y el limón son ingredientes infalibles, tanto para la cara como para el cuerpo. Ambos productos te ayudarán a retirar las células muertas y a eliminar las manchas de la piel. Puedes añadir a la mezcla aceite de oliva para aportar hidratación a la piel. Y para disminuir el hinchazón de las bolsas y ojeras o el enrojecimiento de los ojos, el pepino es un buen remedio. Sus propiedades astringentes y antiinflamatorias siempre funcionan. Sólo tienes que cortar en rodajas el pepino y dejarlo funcionar en las zonas que te interesa relajar.

Para las uñas. Si tus uñas son frágiles y se te rompen fácilmente, el ajo es un producto que te ayudará a fortalecerlas (de hecho, muchos esmaltes contienen extracto de ajo con ese fin). Para sacarle el máximo partido tritura un diente y aplica directamente el polvo a tu esmalte cotidiano.

Para el mal aliento. Hay dos tipos de hierbas que son buenos aliados en la lucha contra el mal aliento: el cilantro, con propiedades antibacteriales; y la hierbabuena. Mastica las hojas de cualquiera de estas hierbas durante cinco minutos y notarás cómo tu aliento mejora.

Para blanquear los dientes. Para conseguir que tu dentadura recupere un poco de su blanco natural, utiliza fresas. Sólo tienes que triturarlas o frotarlas directamente sobre tus dientes durante unos cinco minutos. Son buenas para acabar con las manchas del esmalte.

Para cuidar el medio ambiente, una buena idea es combinar estos trucos caseros a base de ingredientes naturales con productos de cosmética de certificación cien por cien ecológica. En la tienda Twenergy hay una selección muy interesante de este tipo de productos que incluye cremas naturales de manos con aloe vera, geles y champús ecológicos y otros muchos productos bio y orgánicos  (algunos también de maquillaje). Ya no tienes excusa para no cuidarte.

 

Fuentes: Divinity.es | Glamour.mx

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