¿Eres de los que realiza turismo responsable?

Cada vez más personas se suman a la modalidad de turismo responsable, lo que implica poner atención y cuidado en que nuestro viaje no genere un gran impacto en los ecosistemas que visitamos. El primer paso a la hora de planificar un viaje de estas características es buscar el máximo de información para poder organizar correctamente cómo transcurrirá nuestra aventura. Concienciarse de cómo es el lugar al que vamos es vital para poder hacer elecciones correctas y para que nuestro paso por él sea una experiencia tan positiva como sustentable.

A continuación 5 temáticas generales en los que puede englobarse gran parte de la información necesaria para viajar de forma responsable:

 

1) Alojamientos y transportes para viajar de forma responsable. 

Gran parte del dinero de nuestro viaje estará invertido en el alojamiento y los transportes, por ello es de vital importancia poner atención en este rubro. La idea es elegir, siempre que se pueda, hoteles o alojamientos que cumplan con certificación ecológica. Hoteles que además demuestren que cuidan y protegen al medio ambiente y que son respetuosas con sus empleados y con la población local.

 

Con respecto al transporte, lo ideal es informarse de qué compañías u operadores turísticos están comprometidos con el medio ambiente. Esto incluye nuestro viaje al destino y los traslados locales una vez se llegue ahí. Lo mejor es optar por servicios de transporte gestionados por población local y con medios de transporte sustentables como vehículos eléctricos o híbridos. Nunca se deben descartar opciones responsables como el transporte público o la bicicleta.

 

2) Población local, usos y tradiciones

Todo lugar que se visita ofrece un mosaico único de las costumbres, gastronomía, tradiciones e idiomas de su gente. Antes de viajar es importante investigar un poco sobre las comunidades que se van a visitar. Esto podrá orientar el tipo de prendas de vestir que son más frecuentes allá donde se viaja o más respetuosas con las costumbres locales, por ejemplo, durante las visitas a lugares religiosos o en determinadas festividades. Igualmente, en todo el mundo es muy apreciado aprender al menos un par de palabras en el idioma local, “por favor”, “gracias”, “hola”, “adiós”, son algunas de las palabras básicas que serán fáciles de aprender con un poco de esfuerzo y que darán grandes resultados. Además, es bueno informarse de los productos típicos de la región, no sólo a la hora de sentarse a la mesa, sino también a la hora de contribuir con la economía local.

 

3) Cuidado y protección del medio ambiente

Muchos destinos, y sobre todo los espacios naturales protegidos, tienen algunas normas de conducta para los visitantes con el fin de preservar sus ecosistemas y el medio ambiente. Es necesario contar con conocimientos básicos de respeto a la fauna y flora silvestre en cualquier sitio. La importancia de respetar el entorno y generar la menor huella posible es algo que debiera estar implícito en la vida cotidiana de todo el mundo. Además de esta cultura regular de respeto, al viajar se deben multiplicar las atenciones al cuidado del entorno. Investigar sobre los ecosistemas que se visitan e informarse con guías locales especializados es fundamental para disfrutar al máximo de nuestra experiencia de una forma responsable. Las normas específicas del lugar visitado deben ser conocidas y aplicadas en todo momento. Además, es relevante tener idea del entorno que se visita y estar preparado para él, no es lo mismo un viaje al desierto que a la selva y en ambos casos hay que estar preparados para moverse en ellos con todo respeto. Por supuesto, la gestión de los residuos en los entornos naturales es fundamental.

 

4) Riesgos y precauciones

Es relevante conocer las normas, usos y costumbres del sitio de destino. Preparar correctamente la documentación necesaria, los seguros médicos, vacunas necesarias y otros aspectos de esta índole son elementos básicos para viajar seguros. Estar preparados en la medida de lo posible ante contingencias meteorológicas, como por ejemplo tormentas o huracanes, evitará sorpresas y puede evitar situaciones de riesgo innecesarias. Ante una situación de crisis los recursos de salvamento se enfocarán primero en los turistas y después en la población local, lo que los deja en desventaja antes estas inclemencias. La lógica y la conciencia deben ser los guías a la hora de reflexionar antes de nuestro viaje ante este rubro, al fin y al cabo, se trata de disfrutar.

 

5) Dispositivos electrónicos para viajar de forma responsable.

Toda la información que pueda ser útil durante el viaje y que sea susceptible de llevarse en un dispositivo electrónico corresponderá a menos papel y menos árboles talados. Guías, mapas, tickets, etc.… todo lo que se pueda ahorrar en papel permitirá viajar más ligero de equipaje. Además, el universo de las apps de viajes es enorme y tiene una aplicación para casi cualquier necesidad. Desde traductores, localizadores de vuelos, de restaurantes de comida vegana, las opciones se multiplican.

Viajar es una experiencia inolvidable y con un poco de conciencia se puede hacer de forma responsable. El viaje comienza antes del trayecto a destino, en la fase de investigación y documentación. Preparar un viaje con la mente puesta en cuidar el entorno no cuesta nada y ayudará al medio ambiente y a la sociedad visitadas. Viajar responsablemente, con la conciencia suficiente para mantener un planeta que seguir visitando es posible.

Fuentes: Elaboración propia / El País / Intermundial

 

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