Que nuestra nación ni siquiera recicle el 13% de las botellas de plástico que consume da una idea muy clara del inmenso trabajo de concientización que todavía resta. No es una excepción, pues las estadísticas globales revelan que de las 12 millones de toneladas tan sólo se recicla el 20%.
¿Qué hacer para remediarlo? Un primer paso fundamental es la separación de los envases en origen, es decir, que en el ámbito de nuestra vida cotidiana distingamos entre los diferentes tipos de envases para facilitar la posterior tarea de reciclaje y reutilización, reduciendo el grado de contaminación.
Gracias a un correcta estrategia de reutilización, el PET puede emplease en la fabricación de fibras sintéticas para las prendas de vestir, como el poliéster; para fabricar planchas de plástico, zunchos y envases para comida o, sencillamente, en más botellas. Los beneficios de este planteamiento son claros, desde un cuidado del medio ambiente y el ahorro de energía al achicamiento hasta achicar los costos de provincias y municipios para el tratamiento y traslado de los residuos.
En General Pacheco, provincia de Bueno Aires, se ubica la ‘culpable’ de que al menos reciclemos el 12,5% de las botellas PET que consumimos. Se trata de la plata de Cabelma, una empresa recicladora de este tipo de envases, que lleva mucho tiempo reclamando una política nacional de reciclado para reutilizar esos 12 millones de botellas diarias.
En su moderna planta y gracias al trabajo de sus 100 trabajadores, Cabelma es capaz procesar unas 70.000 botellas por hora, la mayor parte de ellas procedentes de recolectores urbanos. Una vez allí los envases son lavados, clasificados y molidos, para después pasar por otro proceso de lavado y secado justo antes de ser transformados en pellets y botellas. Todo un procesado con el que la empresa asegura ahorrar hasta un 67% de energía, con el consiguiente beneficio para el medio ambiente. En un solo año, Cabelma es capaz de vender hasta 12.500 toneladas de estos pellets.
La empresa no se conforma con lo conseguido hasta la fecha y a los 27 millones de dólares ya invertidos en su planta, espera sumar este mismo año otros 10 millones para la compra de una lavadora, un molino y una estrusora, con lo cual duplicaría la producción.
