¿Qué es la bioconstrucción?

En algunos países de Europa y Norteamérica ya cuentan con una larga tradición en bioconstrucción o construcción sustentable y Argentina no se quiere quedar atrás. Sector público y privado argentinos ya están en marcha para legislar y proyectar ciudades más verdes y sanas. La bioconstrucción, o arquitectura sostenible, se refiere a un conjunto de prácticas en las que impera la lógica medioambiental y social en la construcción de edificios. Busca trabajar con materiales de bajo impacto, reciclados o extraíbles de procesos sencillos y de bajo costo. Implica analizar a profundidad el entorno para generar soluciones de eficiencia energética sustentables. La incidencia solar, el viento, la lluvia son factores a tomar en cuenta a la hora de construir, y determinarán la orientación, los materiales y hasta el diseño del inmueble entre otras cosas. Construir con conciencia es la única forma de construir y Argentina está en el camino.

Certificación LEED

Las certificaciones son uno de los caminos para homogeneizar buenas prácticas y LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es una de las certificaciones en construcción sustentable más importantes del planeta. Es otorgada por la organización internacional Green Building Council y busca verificar el rendimiento de un edificio durante su construcción y posterior operación. Analiza parámetros como la planificación del sitio de manera sustentable, la conservación de materiales y recursos, el cuidado de la calidad ambiental interior, el uso eficiente de energía y de renovables y el consumo racional de agua entre otros. Argentina cuenta con su propia representación de este organismo y es una pieza más en el camino de la construcción sustentable. Se trata de la AGBC, Argentina Green Building Council, una organización no gubernamental creada en Buenos Aires en 2007 y sin ánimo de lucro. Edificios tan relevantes como el edificio Barracas de Lezama y la sucursal administrativa de San Isidro, ambos del banco HSBC, han recibido el certificado oro y plata respectivamente de este certificado.

La AGBC actualmente colabora con la campaña global “Desde miles hasta mil millones” que busca que todos los edificios nuevos operen en la red de carbono cero desde 2030 y que el 100% de los edificios construidos operen en carbono neto cero para el año 2050. Si consiguen llevar adelante su iniciativa, el futuro de la construcción en Argentina es muy prometedor y valdrá la pena vivir en sus ciudades.

Techos, Terrazas, Azoteas Verdes

Entre las técnicas desarrolladas por la bioconstrucción se encuentran los techos, terrazas y azoteas verdes. Se trata de la adaptación de los techos de los edificios para que sean capaces de albergar pequeños jardines que ayudan a eliminar el calor de las ciudades y aportan oxígeno a sus habitantes. El gobierno argentino ha puesto atención a ello y cuenta con programas locales que buscan fomentar el uso de esta práctica. El gobierno de Buenos Aires, por ejemplo, cuenta con una ley que incentiva la creación de este tipo de instalaciones en la ciudad a través de beneficios fiscales. En ella se recogen los requisitos para la instalación y funcionamiento de los techos verdes, así como los beneficios recibidos en función de si se trata de un nuevo edificio o uno ya existente el que hace la instalación.

Otro tanto sucede en la ciudad de Córdoba, que cuenta con una ordenanza que obliga a instalar techos verdes en aquellos edificios construidos o por construir con más de 400 m2 en sus terrazas. La normativa busca utilizar plantas autóctonas en ellas y huertas domiciliarias. La ordenanza fue emitida en 2016 y cuenta con 3 años de prórroga para adaptarse a ella. Otro tanto sucede en Neuquén y Rosario que también cuentan con sus respectivas ordenanzas al respecto.

Madera como material de construcción

Uno de los elementos que más pesan en la bioconstrucción tiene que ver con los materiales empleados en la edificación de los edificios y la madera tiene un lugar destacado en los nuevos paradigmas de construcción ecológica. Madera siempre y cuando sea responsable, certificada, de zonas cercanas y con proyectos de futuro respecto a los bosques que las alimentan.  Argentina cuenta con una tradición maderera considerable en regiones como Corrientes o Misiones en el noreste del país y el gobierno lo sabe y trabaja para potenciar su desarrollo como elemento constructivo. Desde investigación y desarrollo a planes concretos para el Plan Nacional de Vivienda están en marcha para aprovechar todo el potencial de este elemento. El gobierno argentino busca impulsar la construcción de viviendas en madera y para ello convocó en julio de 2017 una mesa sectorial donde han participado iniciativa pública y privada con la intención de encaminar los pasos a la inclusión de viviendas de madera en el Plan Nacional de Vivienda, uno de los logros es que el Banco Nación ya modificó una resolución interna para considerar las viviendas de madera como inmuebles y poder ser así sujetos de crédito igual que cualquier otra construcción.  

La bioconstrucción es aún una tarea pendiente en el mundo aunque se camina en la dirección correcta. Argentina está en los inicios de ese camino y aunque aún es pronto parece que lo hace de forma responsable. Acciones pequeñas que van sumando esfuerzos en crear una conciencia social para que los argentinos entiendan que otro modo de habitar los edificios es posible. No hay marcha atrás, el futuro está en la bioconstrucción y construir responsablemente es obligación de todos.

 

FUENTES: Elaboración propia / Argentina Green Building Council / La Nación

 

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