El fin ha llegado el momento: Bogotá ya puede presumir, como las grandes ciudades del mundo, de buses ecológicos. Los primeros 22 vehículos articulados y ecológicos de transporte público ya ruedan por las vías bogotanas y lo hacen propulsados con tecnología híbrida, haciendo que disminuyan las emisiones de gases contaminantes y los niveles de ruido. Los vehículos híbridos pueden utilizar dos o más mezclas de combustión: eléctrica, diésel, gasolina o gas, entre otras. En este caso, estos buses funcionan simultáneamente con un motor de diésel y uno eléctrico, consumen un 30% menos de combustible y son más económicos que los sistemas de trolebús, tranvía o metro subterráneo.
Serán 200 buses 'verdes'
El alcalde encargado de Bogotá, Rafael Pardo, señalaba que de aquí a finales de este año la flota llegará a los 200 buses. La marca escogida es la sueca Volvo, aunque serán ensamblados en Colombia por Busscar y Super Polo. Para el presidente de Volvo Bus Latin America, Luis Pimenta, la capital colombiana entra con estos buses en la era de la electromovilidad y da un paso más hacia un sistema de transporte público sustentable desde el punto de vista económico y medioambiental.
Con la incorporación de estos buses verdes, 2.000 buses y busetas serán retirados del servicio colectivo tradicional, puesto que la idea es, precisamente, caminar hacia un modelo más sustentable, reemplazando el 100% de la flota actual de vehículos diesel con autobuses híbridos y eléctricos. En Colombia los autobuses convencionales son los más usados actualmente, pese a ser los más contaminantes y los que menos vida útil tienen.
La ruta que cubrirán estos vehículos híbridos es la L80-M80, desde la estación Bicentenario (calle sexta) hasta la carrera séptima con calle 73.
Ventajas
La idea, como decíamos, es reducir los gases contaminantes y los ruidos, pero también los costos económicos de mantenimiento y de combustibles que generan estos vehículos (el costo de mantenimiento de un bus eléctrico es la quinta parte del de un vehículo similar diesel). Además, una de las mayores ventajas de esta flota es que no necesita puntos de recarga eléctrica, con el consiguiente ahorro que esto significa. “El mismo funcionamiento del motor recarga las baterías y esto les da una autonomía de 300 kilómetros de recorrido”, explicaba el gerente de TransMilenio.
Para los pasajeros, resultan también más cómodos, puesto que tienen puertas a ambos lados, para subir en estaciones de Transmilenio por la derecha y descender en paraderos por la izquierda.
Fuentes: El Tiempo | Metroenbogota.com | Flickr