La gran ventaja de estos nuevos taxis eléctricos es que no emiten emisiones por su tubo de escape. No contaminan el medio ambiente y no producen ruido. De esta forma, la iniciativa del gobierno nacional y distrital busca proteger el medio ambiente en la capital colombiana. Los 50 taxis circularán por la ciudad durante cinco años para estudiar su funcionamiento y su posible extensión a toda la flota de taxis.
Para abastecer de energía estos carros eléctricos, no hace falta ir a la gasolinera. Basta con un enchufe. La ciudad ha puesto a disposición de los conductores varias electrolineras. Una de ellas se encuentra en el Parque Tercer Milenio y cuenta con diez puntos de recarga. Otra se sitúa en Praco Didacol con siete puntos con enchufe. Los usuarios cuentan con unas tarjetas de recarga de las empresas Codensa y Emgesa por las que pagan 105 pesos por kilómetro recorrido. La recarga de electricidad para estos carros sustentables sale mucho más barata que si utilizaran combustible, además de ahorrar en costos de reparaciones y mantenimiento.
El proyecto del Gobierno cuenta con diferentes gamas de taxis. Según la Secretaría de Ambiente, la batería de los vehículos de gama alta demoran dos horas en cargarse y disfrutan de una autonomía de 300 kilómetros en ciudad. La gama más económica pertenece a los taxis fabricados por la marca china Geely y su rendimiento oscila entre los 100 a 150 kilómetros con una recarga de entre cuatro y seis horas. Estos taxis eléctricos no pagan el cupo de importación ni se incluyen dentro de las restricciones de pico y placa. La razón: arrancar uno de estos carros no tiene ningún impacto negativo en el aire de la ciudad.
Fuentes: Energías Renovables | El Tiempo
