En muchas ciudades habrás empezado a ver puntos de recarga de vehículos eléctricos. Ya se están instalando infraestructuras de este tipo en Barcelona, dedicadas principalmente a la recarga de bicicletas y motos eléctricas, aunque adaptables para poder usarlas con otro tipo de vehículos. Estas instalaciones son capaces de acoger en paralelo hasta 25 puntos de recarga. Fueron diseñadas para su instalación en la vía pública, pero también podrían ser utilizadas para dar servicio a flotas de motos de empresa y otro tipo de organizaciones que aparcan de forma conjunta en una ubicación concreta.

Algunas de estas estaciones de recarga tienen unos paneles solares que facilitan la misma. En otras, el usuario puede elegir el tiempo de recarga o el sistema permite avisar por teléfono móvil cuando esta ha finalizado para que el individuo vaya a recoger el vehículo Además permiten la opción de poder reservar el punto de recarga por internet.

Las bicicletas eléctricas también están empezando a multiplicarse en nuestras calles.

Funcionamiento de una bicicleta eléctrica

Dentro de las bicicletas eléctricas existen dos opciones:

Bicicletas dotadas de sensor par. Son capaces de medir la fuerza que se hace en los pedales y ayudar de forma proporcional. El problema de este tipo de tecnología es que las reparaciones son costosas y complicadas.

Bicicletas con sensor de movimiento con regulador. Representa el sistema más habitual. Tienen un sensor en los pedales que detecta cuándo se pedalea y activa el controlador. El usuario puede controlar el nivel de asistencia con un interruptor parecido a un acelerador de una moto. Este sistema es muy simple, libre de problemas y facilita un mayor control sobre la asistencia.

Hay controladores que además incorporan la frenada regenerativa, de manera que se aprovecha la inercia al frenar para cargar las baterías.

Aparte del mecanismo de control mencionado, las bicicletas eléctricas tienen otros elementos importantes como son las baterías. Las hay de distintos tipos: de plomo, Ni-Mh, Litio, Litio-ión, Litio-polímero. Estas tres últimas son consideradas las mejores actualmente.

La autonomía de las baterías actuales está entre 30 y 40 km para sistemas de 7 amperios y entre 45 y 60 km con un sistema de 10 amperios.

Los motores pueden ser con y sin escobillas, si bien estos últimos son los más eficientes, aunque pesan algo más y pueden tener menos fuerza en las salidas. Existe un tipo de transmisión que instala el motor en el eje de pedaleo. Este sistema tiene probada fiabilidad aunque alta complejidad mecánica. Otro tipo de transmisión consiste en situar el motor en el buje de la rueda. Es el tipo más frecuente pues facilita el montaje y la reparación.

Las dos ruedas ya no son sólo para los deportistas de élite. Son una alternativa más de transporte que veremos cada vez más en nuestras calles.

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