Las normas ISO surgieron en Ginebra con la creación de un grupo de trabajo que posteriormente pasó a ser la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), cuyo objetivo es apoyar normas de comunicación, comercio y fabricación en todo el mundo con la mejora de la estructura organizacional, procedimientos, procesos y recursos de las empresas.
Desde que en el año 1987 se divulgara y se aplicara internacionalmente la primera edición de Normas ISO de Sistemas de Gestión (denominada “ISO serie 9000”), el número de certificaciones emitidas ha crecido exponencialmente y, por tanto, su repercusión como elemento diferenciador de competitividad en el mercado.
Estudio de certificaciones ISO en 2012
La última encuesta realizada por ISO en 2012 muestra un crecimiento respecto al año anterior en todos los ámbitos de las certificaciones ISO, alcanzando más de un millón y medio de certificaciones en 191 países.
El mayor crecimiento de certificaciones con respecto al año anterior lo experimentan las Normas ISO 22000 e ISO 50001, correspondientes a los sectores de la seguridad alimentaria y gestión energética respectivamente.
En cuanto a la trascendencia de los sistemas de gestión por distribución geográfica, Europa ha aumentado un 3% el número de certificaciones en el año 2012, aunque Asia continúa siendo el referente en el incremento de las certificaciones de sistemas de gestión debido a su continuo crecimiento económico y al desarrollo de la producción industrial.
ISO 50001
Por su parte, la norma ISO 50001 fue creada a petición de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industria (ONUDI), que reclamaba el establecimiento de un estándar internacional como respuesta eficaz al cambio climático y a la cantidad de diferentes referencias nacionales que estaban surgiendo.
Con el objetivo de permitir a las organizaciones establecer unos sistemas y procesos que permitan la mejora del rendimiento en el uso de la energía, la reducción de costes y de las emisiones contaminantes con un reconocimiento internacional, en junio de 2011 se publicó la norma ISO 50001.
Desde su publicación, el número de certificaciones en sistemas de gestión de la energía (SGE) ha experimentado un importante crecimiento (332%), especialmente en Europa y Asia Sudoriental. Esta tendencia se confirmará en el futuro, ya que se espera un aumento todavía mayor a medida que los beneficios a corto plazo de la eficiencia energética se hagan más evidentes en los próximos años.
Las administraciones públicas también cuentan con protagonismo en el desarrollo de certificaciones en gestión de la energía, ya que cuentan con capacidad suficiente para promover su implantación. Muestra de ello son las administraciones públicas de Alemania y España, dos de los países con mayor número de certificaciones en ISO 50001:
– Alemania: promueve su implantación a través de la reducción de impuestos en electricidad y energía.
– España: otorga puntos a las empresas que optan a licitaciones públicas para la prestación de algunos servicios, en caso de que tengan un SGE certificado de acuerdo a la Norma ISO 50001.
La trasposición de la Directiva 2012/27/UE relativa a la Eficiencia Energética, que debe ser traspuesta al ordenamiento nacional antes del 5 de junio de 2014, se espera que suponga un empuje a la implantación de Sistemas de Gestión de la Energía puesto exige a las empresas la realización de auditorías energéticas cada 4 años salvo que dispongan de un Sistema de Gestión de la Energía certificado.
Por tanto, las normas ISO continúan teniendo gran repercusión en lo que se refiera a competitividad y productividad interna, lo que conlleva a que cada vez más empresas en todo el mundo se animen a adquirir sistemas de gestión.
Fuentes: ISO/ queaprendemoshoy/Flickr