Los proyectos de gestión ambiental pueden abarcar muchas materias. Desde la prevención hasta la mitigación de impactos negativos, como puede ser el tratamiento de los residuos sólidos de una ciudad, la educación en sostenibilidad de una comunidad o un programa de voluntariado de una empresa para la conservación del entorno. Los promotores de un proyecto de gestión ambiental pueden ser las autoridades, las empresas o los particulares, pero lo realmente importante es que cuenten con objetivos realistas y estén bien planificados.
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La primera fase para poner en marcha un proyecto de gestión ambiental es identificar un proyecto o problemática. En el centro del proyecto de gestión ambiental debe estar la política medioambiental de la organización o empresa, es decir, una declaración pública que refleja los principios de acción en relación con la protección del medio ambiente.
Para llevar a cabo todo el proceso resulta indispensable contar con el compromiso de un grupo de trabajo, que vele por el cumplimiento de los objetivos y se responsabilice del programa. Por ejemplo, si es una empresa, tendría que tener representantes del equipo directivo y de los empleados, así como de distintas unidades de la compañía, con el objetivo de movilizar todos los recursos posibles y conseguir el máximo nivel de colaboración.
Tras esto, es necesario desarrollar un buen conocimiento de la situación y elaborar un diagnóstico de la problemática a tratar. Esto puede lograrse a través de una auditoría medioambiental, que incluye un análisis, diagnóstico y exposición de medidas a adoptar. Así se puede empezar a trabajar en las soluciones y el calendario de planificación de tareas, responsables y plazos.
Por último, la evaluación de resultados debe contar con una serie de indicadores y parámetros predeterminados para poder medir si se ha cumplido o no el objetivo. Suele ser interesante contar con un asesor externo al grupo de trabajo para que pueda evaluar de forma independiente el cumplimiento total o parcial de un objetivo puntual.
Estos proyectos en el mundo de la empresa suelen desembocar en la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental, un marco de actuación común que garantice el cumplimiento de objetivos y establezca un mecanismo de mejora continua.
Existen tres tipos de sistemas de gestión ambiental certificables:
Los beneficios de implantar un sistema de estas características son múltiples: desde la reducción del impacto negativo en medio ambiente, hasta la gestión eficiente de los recursos, pasando por la mejora de la imagen pública de la empresa. En tu empresa o trabajo, ¿ya han implantado alguno de estos sistemas?
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Saludos cordiales, soy una persona que se interesa sobre la conservación del medio ambiente en general, yo y mi pequeño equipo buscamos ayuda para promover actividades en nuestra comunidad del Área del quiché, del municipio de Nebaj. Originarios del País de Guatemala.
Agradecería su atención a esta petición para poder contactar con el órgano que representa la Twenergy, para poder promover proyectos de gestión ambiental en mi comunidad de alojamiento.
Me despido, agradeciendo desde ya al fina atención a la misma.
Deferentemente: Pedro M. Santiago Carrillo
Me gustaría mover el proyecto