Previsiones negativas en los niveles de CO2 para los próximos años
Asimismo, 2017 terminará con 41 gigatoneladas de emisiones de CO2, lo que supone un aumento del 2% respecto a años anteriores, según asegura el informe “Global Carbon Budject 2017” realizado por 76 investigadores de la organización Glogal Carbon Project, respaldada por 57 institutos de 15 países.
Para 2018 se estima además que estos niveles seguirán creciendo debido a que China prevé emitir un 3,5% más que el año anterior por un mayor uso del carbón. Igualmente ocurrirá con India, donde las emisiones crecerán un 2%.
Es cierto que Europa y Estados Unidos están tomando medidas y han emitido menos CO2. Pero hablamos de tan solo un 0,2% y 0,4% respectivamente, lo que supone una reducción muy pequeña como para compensar el aumento de las emisiones de los países emergentes.
Las consecuencias del cambio climático son evidentes y 2017 está siendo uno de los tres años más cálidos en la historia de la meteorología. Huracanes e inundaciones catastróficas, así como importantes olas de calor y sequías son la consecuencia.
Tal y como aconsejan muchos organismos internacionales: “es urgente reducir las emisiones de dióxido de carbono”. Se acaba el tiempo para cumplir con el objetivo del limitar el calentamiento global en dos grados centígrados. Los océanos y los bosques no son capaces de absorber tanto CO2 a la velocidad a la que se genera.
Proyecto para absorber CO2 de la atmósfera
Para ayudar a los bosques y los océanos a reducir la elevada concentración de CO2 de la atmósfera se están diseñando proyectos que absorben CO2 artificialmente y lo conviertan en algo útil.
Hace unos años se hablaba de la tecnología de “Captura y almacenamiento de carbono”. El problema de ese sistema era el almacenamiento de CO2 hasta que hubiera tecnología suficiente para sacarle partido. Hoy en día, con los proyectos que se están empezando a implantar, ya no es necesario almacenarlo, es posible utilizarlo como recurso. Esto hace que vuelva a tener sentido hablar de esta alternativa para eliminar CO2 de la atmósfera.
En un centro de reciclaje de Hinwil, Suiza, tienen instalado un sistema de captación de dióxido de carbono desarrollado por la empresa Climeworks, capaz de retirar 900 toneladas de CO2 de la atmósfera al año.
El sistema de captación consiste en 18 ventiladores situados en el techo de la planta de reciclaje. Estos ventiladores contienen unos filtros cubiertos de sustancias químicas que, al absorber el aire, deja atrapado el CO2 en su interior.
Posteriormente, cuando estos filtros ya no pueden absorber más cantidad de CO2, se extraen y se calientan a una temperatura de 100º C, utilizando para ello el calor residual propio de la planta de reciclaje.
Lo más interesante de este proceso es que, además de ser una tecnología que favorece al medio ambiente por eliminar este gas tan perjudicial de la atmósfera, es rentable económicamente porque se puede vender el CO2 resultante.
Este CO2 puro extraído se está comercializando a 600 dólares la tonelada. Y se espera que, una vez la tecnología esté más desarrollada, el precio pueda ser más competitivo, reduciéndose a los 100 dólares/tonelada.
Utilidades de CO2
El CO2 puede ser usado como materia prima para:
– Crecimiento de verduras y hortalizas en invernaderos
– Alimento en piscifactorías
– Fabricación de eco-cementos
– Dentífrico
– Sintetizar aspirinas
– Aditivo en las bebidas
– Acidificación de la leche para la fabricación de quesos
– Cultivar algas para uso de energía renovable
– Extintores de incendios
– Conservante de alimentos
– Uso insecticida
Este tipo de proyectos es muy interesante, aunque no debemos dejar de lado la necesidad de una transición efectiva del modelo de generación energética y del transporte hacia sistemas más sostenibles.
FUENTES: Elaboración propia / WMO / WMO / Europa Press / BBC /