Estas nuevas matrículas cuentan con algunas ventajas muy interesantes: por ejemplo, no tienen cantos vivos, lo que las convierte en unas placas mucho más seguras que las fabricadas de aluminio. Y es que los bordes de las matrículas metálicas se convierten en auténticos filos de navaja que pueden provocar cortes en caso de atropello a peatones, ciclistas o motoristas. Los bordes redondeados de las «ecomatrículas» evitan estos problemas.
Otra de sus particularidades es que son muy flexibles y no se deforman, siendo mucho más duraderas que las tradicionales. Y al estar fabricadas de plástico, son cien por cien reciclables, una ventaja ambiental que no podemos olvidar.
Estas matrículas, disponibles a través de Internet, llevan utilizándose desde hace años en otros países de la Unión Europea como Reino Unido, Francia o Portugal. Tienen tres años de garantía y su precio es similar a las de aluminio.
Fuentes: Twenergy / El mundo / Microsiervos / © imagen: ecomatricula.com