Este verano, el festival Rock al Parque vivió una auténtica explosión musical y de alegría para sus asistentes, en su celebración de dos décadas de existencia. Al fin, la mítica banda Aterciopelados se reunía de nuevo para tocar ante su público, más de 130.000 personas ahí presentes, tras cerca de tres años en los que Andrea Echeverri y Héctor Buitrago llevan caminos por separado.
¿Qué ha sido de ellos en estos tres años? “Los dos trabajamos en nuestros proyectos solistas”, nos cuenta Andrea. “Yo hice el disco Ruiseñora, compuesto, producido, grabado y ejecutado por mí- mi liberación femenina, y Héctor sacó Niños Cristal, como parte de una campaña ecológica y pedagógica. Los dos hemos trabajado tanto en música como en iniciativas de cambio social, él en el campo de la ecología y yo en derechos humanos y de la mujer”, nos explica.
Volviendo a esa noche de música (gratuita) en el parque, los miembros de famosa formación subieron al escenario disfrazados de jaguares como evocación de la fuerza divina y la danza de la lluvia, evocando también la carátula de su primer disco, Con el corazón en la mano. Andrea, en sus conciertos en solitario, también suele vestir con motivos alusivos a la naturaleza y el cambio climático. ¿Cuál es el mensaje que nos quisieron transmitir? ¿Cuál es la esencia de Aterciopelados?
“Somos dos seres fuertes, creativos e impetuosos, y nuestra esencia está en esa interacción”, opina Andrea. “Creemos en la búsqueda de identidad y en querer hacer algo auténtico y personal”, responde Héctor.
Además de ser famosos y precursores de la música colombiana en el mundo entero y de haber conquistado el olimpo de los músicos que representan varios premios Grammy, otros tantos MTV Latinoamérica, y más de un premio Lo Nuestro, así como diferentes clasificaciones por sus álbumes en la revista Rolling Stone o en E! Entertainment, Aterciopelados, tal como nos explicaba Andrea, es una banda de rock muy concienciada con la defensa del medio ambiente y los derechos humanos (a ella, por cierto, estos premios le parecen más bien “comerciales” y poco necesarios para artistas comprometidos con lo que hacen y con el resto del planeta – “a mí el asunto [de los Grammy] siempre me ha parecido medio charro”, decía Andrea en una entrevista – ).
Uno de sus álbumes más emblemáticos es 'Río' (elegido por Rolling Stone como uno de los 10 más importantes de la Historia de la Música Latina), su último disco como Aterciopelados. Si te detienes a escucharlo, recibirás su mensaje ecológico. Para empezar, su carátula es un grafiti, hecho a mano con pintura de agua, sin aerosol, de una anaconda ancestral, madre de la humanidad según los indígenas y símbolo del río, lo que les sirve para plantear la recuperación del río Bogotá. Las letras de las canciones hablan de espiritualidad, valores humanos, el poder femenino, pero sobre todo se centran en el respeto a la biodiversidad, especialmente en salvar al río de la capital de la contaminación. Héctor Buitrago navegó por estas aguas contaminadas y fue entonces cuando decidió abanderar la causa del agua y cuando nació Cantoalagua, una iniciativa de reconexión de los ciudadanos con sus ríos y con la naturaleza. Este mismo año, ha sacado su disco educativo Niños Cristal, con canciones de temática medioambiental y de respeto a la naturaleza.
Puede que todo haya que buscarlo en el inicio. Desde que se juntaron, en 1990, Andrea y Héctor desarrollaron una propuesta musical que miraba hacia sus raíces latinoamericanas, combinándolas con el rock y la electrónica. Siempre pensaron en la música como un ritual de conexión con lo que uno es, de dónde uno viene. Han sido dos décadas de construcción de identidad y de música comprometida, en defensa de los derechos humanos ( su ya emblemática 'Canción protesta' fue elegida por Amnistía Internacional para festejar su 60 aniversario), el medio ambiente, y temas siempre candentes como campañas anti?bélicas, defensa de las mujeres, y uso del preservativo. “Hemos logrado que nuestra música forme parte de nuestra vida diaria, que sea como un activismo musical y tratamos de ser consecuentes con lo que decimos en las canciones en nuestra cotidianidad”, nos dice Andrea.
Fuentes: Aterciopelados | Wikipedia | Cromos | Diario ADN