Fases de una auditoría
Las auditorías se hacen siguiendo una serie de fases:
– Análisis de suministros energéticos: como fase inicial se recopila previamente a la realización de la visita a las instalaciones, información de detalle de los diferentes suministros de energía eléctrica, de combustibles, de autoproducción y otras fuentes de energía.
– Visita a las instalaciones: con el objetivo de analizar, entre otras cosas, los procesos desarrollados en el centro o instalación, las tecnologías y servicios consumidores de energía, su estado de conservación y los niveles de confort térmicos o el grado de iluminación. Además se realizan medidas y se recogen datos in situ.
– Realización de una contabilización energética: con el objetivo de conocer el consumo derivado por tipos de equipos, sistemas u operaciones.
– Análisis del potencial y medidas de ahorro: con los datos obtenidos de las fases anteriores, el equipo auditor identifica y cuantifica las medidas de ahorro.
– Redacción del informe: una vez recopilados todos los datos, y detectadas todas las medidas de ahorro, dicha información queda reflejada en un informe de auditoría energética.
– Revisión y control de calidad: el informe es revisado por el auditor jefe y el cliente para detectar posibles fallos.
Normas que le aplican
La calidad y el alcance que deben tener las auditorías energéticas no han sido siempre homogéneos, dando lugar en ocasiones a incumplimientos de requisitos mínimos de calidad. Por esta razón, en 2009, se aprobó la Norma “UNE -EN 216501:2009 Auditorías Energéticas” y en este año 2012 se publicó una nueva versión europea de Norma de Auditorías Energéticas, “EN 16247:2012 Auditorías Energéticas”.
Norma UNE – EN 216501: Norma española publicada por AENOR junto al Comité Técnico de Normalización 216. Esta norma,
– unifica los criterios de calidad para la realización de una auditoría energética, así como su alcance.
– determina los aspectos que debe comprender una auditoría energética de calidad e independiente
Norma EN 16257-1: Desarrollada por el Comité Europeo de Normalización, está siendo traducida por AENOR al castellano. Esta norma es muy parecida a la norma actual, pero incorpora algunos cambios relativos a las competencias y aptitudes del auditor energético, y a las características que debe tener el proceso de auditoría, así como detalles del proceso de realización.
Con las auditorías energéticas se pretende conseguir la reducción del consumo y del coste energético y cumplir con las Directivas Europeas en materia de ahorro y eficiencia energética.