El viaje suele asociarse al mero desplazamiento geográfico de personas a través del espacio por lo que tendemos a asociarlo con una concepción puramente física. Sin embargo, sabemos que el verdadero sentido de esa palabra va mucho más allá que del simple flujo migratorio de personas a través del globo sino que enciende un mundo infinito de expectativas y deseos procedentes directamente del terreno psicológico.

Somos capaces de viajar en el tiempo rescatando fotografías confusas de sucesos y olores del pasado, al igual que sabemos proyectarnos hacia adelante vistiendo de proyectos nuestro, todavía desnudo, futuro inmediato.

Sin imaginación sería imposible el viaje. Al dar vida a nuestras ilusiones, nuestra mente nos hace más libres. Ésta, nos sugiere alternativas a nuestro presente estático en forma de imágenes desdibujadas. Imágenes que con tan sólo evocarlas ya nos llenan de placer. Nos sacian y apenas saciados, se nos reaparecen volviéndonos a llenar de deseo otra vez. El viaje nace y muere en nuestra mente.

Pero ¿Por qué tras tanta sed de búsqueda nos resulta tan difícil materializar nuestras ilusiones? ¿Por qué aún sintiendo ese deseo de viaje permanecemos inmóviles, casi paralizados? Puede que uno de los motivos sea el hecho de que por aquellos sueños vagabundeamos con los bolsillos cargados de voluntad, esperanza y confianza en la posibilidad de cambiar la realidad y que cuando despertamos, nuestra mente, lejos de hacernos libres, nos encarcela entre muros inmóviles condenándonos a una de las más lentas, sutiles y demoledoras enfermedades, el miedo al fracaso.

El miedo al fracaso es un tipo de parálisis que a corto plazo se camufla en la inercia, le aterroriza el cambio y que a largo, produce una profunda insatisfacción personal e imposibilita el aprendizaje.
Quizás necesitaríamos cientos de libros para encontrar un remedio eficaz contra ese miedo, o quizás tan sólo un viaje.

Desde BAMBA se lanzan convencidos de que no hay mayor fracaso que el de no luchar por nuestras ilusiones a emprender ese viaje con la mirada puesta en lo desconocido, con el aprendizaje como único objetivo y con la fiel esperanza de poder hacer realidad las ilusiones de los que se han encontrado en un mundo carente de recursos.

Su misión es erradicar la pobreza y la injusticia en las zonas más desfavorecidas del continente africano, concretamente en la zona del Valle del Rift (Kabarnet), desde donde impulsamos iniciativas de mejora de la calidad de vida a través de proyectos de desarrollo y cooperación.

Para llevar a cabo tal misión, Bamba Project se constituye de 3 líneas de actuación con objetivos ampliamente diferenciados:

  • Bamba classic: desarrollo de programas de apadrinamiento para niños con escasez de recursos.
  • Bamba art&wine: desarrollo de actividades que integran el arte, vino y el uso de nuevas tecnologías  al servicio de la cooperación.
  • Bamba experience : pretende atraer el turismo sostenible en el área de Kabarnet (Rift Valley) para que se desarrollen actividades económicas gestionadas por la propia población local de la zona.

Bamba Project trabaja cada día para conseguir que esta iniciativa sea conocida por el mayor número de personas que compartan nuestros mismos valores e inquietudes por mejorar la calidad de vida de los niños y mujeres en riesgo del poblado de Kabarnet a través de la educación.

Y todo ello con el empuje y la constancia desde el lado más humano, desde el corazón.

¡Entérate de todo lo que sucede en Bamba Project Corazones vivos!

 

Recomendación musical: The Sound Of Silence

Fuente: Bamba project

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