México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Con el compromiso de conservar su amplia variedad de especies de flora y fauna, sus ecosistemas y sus características ecológicas, el gobierno federal ha incorporado nuevas áreas naturales protegidas a su sistema nacional. Son clasificadas con las categorías de Reserva de la Biosfera, Parque Nacional, Monumento Natural, Santuario y Áreas de Protección de Flora y Fauna, consideradas de gran relevancia en el país.
Con la categoría de Reserva de la Biosfera se han incorporado las “Marismas Nacionales Nayarit”, con una superficie total de 133,854 hectáreas protegidas para conservar los ecosistemas típicos de la costa nayarita y la diversidad de especies de su flora, como el mangle rojo y negro, y de su fauna, con especies en peligro de extinción, como el jaguar y el ocelote.
En el estado de Chihuahua, con su gran radiación solar, la Reserva de la Biosfera Janos es única por su alto grado de diversidad de flora y fauna silvestre. Cuenta con una gran extensión de pastizales en excelente estado de conservación, lo que la convierte en la primera y más grande área natural representativa de estos ecosistemas en el territorio nacional, asegurando también la conectividad del hábitat con Estados Unidos de América. Por este estado también fluye el Río Bravo del Norte, con su cañón de paredes elevadas que constituyen un paisaje excepcional, incorporado a la lista de áreas naturales protegidas como Monumento Natural.
En Chiapas se encuentra el Tacaná, un volcán activo a 4.093 metros de altitud. Especies endémicas como los frailejones o el emblemático pavón, un ave de gran tamaño, en peligro de extinción, viven en este área natural protegida, ahora Reserva de la Biosfera, dónde se pueden observar multicolores orquídeas entre los árboles.
La Sierra del Abra-Tanchipa, en San Luis Potosí, lugar donde habita el jaguar y la guacamaya verde, y uno de los últimos reductos de flora y fauna con características neotropicales en el noreste de México ha sido declarada Reserva de la Biosfera. En esta zona se han identificado más de 30 especies de reptiles y anfibios, entre ellos, la serpiente Boa constrictor, considerada en peligro de extinción.
Con la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna, se suma la zona de las Ciénegas de Lerma, donde se encuentra uno de los últimos lagos de los valles del centro del país, visitado por multitud de aves migratorias, uno de los mayores tesoros naturales de México; y el Valle de los Cirios, que destaca por ser la mayor extensión protegida por el gobierno federal en 2016, más de dos millones y medio de hectáreas.
La Laguna de Términos, en Campeche; Bala'an K'aax y la porción norte y la franja costera oriental, terrestres y marinas de la Isla de Cozumel, en Quintana Roo; el Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, en Veracruz; el valle de los Cirios, en Baja California, completan la lista de las áreas dónde existe una protección especial para la flora y fauna que habita en ellas.
Para completar la lista de las 17 nuevas áreas, en la categoría de Santuario se ha incorporado a las Ventilas Hidrotermales de la Cuenca de Guaymas y de la Dorsal del Pacifico Oriental, y en la categoría de Parque Nacional, la Zona Marina del Archipiélago Espíritu Santo, en Baja California Sur. Con la categoría de Área de Protección de Recursos Naturales se han incorporado las Cuencas de los Ríos Valle de Bravo Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec, en el Estado de México.
Conservar la diversidad y la riqueza de especies es uno de los objetivos que persigue el gobierno de México, que desde el año 2000 a 2016 ha registrado en el Diario Oficial de la Federación, 78 áreas naturales protegidas a su sistema nacional (SINAP).
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