Según la empresa Solarcentury, encargada de la gestión de la instalación, los paneles solares son de alta eficiencia y generarán al año 900.000 kilovatio-hora (kWh) de electricidad. Toda esta energía limpia servirá para cubrir el 50 por ciento de las necesidades energéticas de la estación y reducir unas 511 toneladas por año de dióxido de carbono (CO2). La nueva estación, situada en el corazón de Londres, contará además con otras medidas de ahorro energético como sistemas de recolección de lluvia y tubos de sol para captar la luz natural del exterior, almacenarla y derivarla a otras zonas con necesidad de luz.
El objetivo de todas estas medidas energéticas, impulsadas por la Network Rail Thameslink, es reducir las emisiones de CO2 en un 25 por ciento por pasajero y kilómetro para el año 2020. Cuando las obras estén finalizadas, hacia la primavera del 2012, la estación contará con el doble de capacidad de circulación para las rutas que cruzan la ciudad de norte a sur. Cada hora podrán circular hasta 24 trenes, atender a muchos más pasajeros y ofrecer un acceso directo a las principales atracciones turísticas localizadas en la orilla sur del Támesis. Nuevos servicios que vendrán muy bien de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos.
En otras partes del mundo, existen otros proyectos referentes en cuanto a energía solar, como son la pasarela Kurilpa en Brisbane (Australia) y el «Túnel del sol» de Amberes (Bélgica). Sin embargo, la construcción del nuevo puente londinense tendrá el récord de ser el más largo de todos.
Fuentes: Solarcentury / Desenchufados / Inhabitat / (c) imagen: Solar Century