A veces viene bien repasar conceptos pues en ellos se encuentra la clave para entender facturas y otros documentos de nuestro día a día. Es el caso de los conceptos de energía y potencia, los grandes protagonistas de nuestras facturas de la luz. En este post te los definimos y te explicamos la diferencia entre estos dos conceptos para que puedas entender tu consumo de luz.
Indice de contenidos
¿Qué es la energía?
En física, ‘energía‘ se define como la capacidad para realizar un trabajo. Sin embargo, en la vida de todos los días, ‘energía’ se refiere a un recurso natural -que suele requerir una tecnología asociada – para extraerla, transformarla, y luego darle un uso.
La energía se obtiene a partir de diversas fuentes. El criterio más habitual para diferenciar los tipos de energía es el carácter limitado o no renovable o ilimitado o, como suele decirse, energía renovable de las fuentes.
Se consideran energías no renovables:
- El petróleo.
- El carbón.
- El gas natural.
Se consideran energías renovables:
¿Cuál es la diferencia entre potencia y energía?
Si nos fijamos en aparatos que usamos en nuestra vida diaria como, por ejemplo, una bombilla, un equipo de aire acondicionado o un secador, todos ellos consumen energía eléctrica y la transforman en un trabajo útil: iluminar, enfriar o secar. En las etiquetas de estos dispositivos podemos leer su potencia, normalmente indicada en wat (W), y esto nos indica la velocidad a la que consumen la energía.
La energía consumida se calcula multiplicando la potencia del aparato por el tiempo de funcionamiento y se mide en wat hora (Wh).
Por ejemplo, veamos un cálculo del consumo de energía a partir de la potencia: Supongamos que tenemos una lámpara de bajo consumo de 18 W de potencia, su consumo a lo largo de un día sería 18 W multiplicado por 24 horas, es decir, 432 Wh de energía.
Utilidades prácticas de la energía y la potencia
A diario nos encontramos con esta diferenciación entre potencia y energía:
- Suele figurar en nuestra factura de la electricidad cuando se nos indica «potencia contratada», es aquella cantidad de energía que se nos reserva, es decir, a la que tenemos derecho por contrato.
- Mientras que el «término de energía« es aquella que realmente hemos consumido en el periodo de tiempo al que se refiere el recibo y está controlada por un contador.