La mayoría de las pinturas convencionales están compuestas por productos sintéticos, metales pesados y compuestos orgánicos volátiles (COV), que emiten gases durante la aplicación de la pintura, cuando se seca e incluso meses después. Por ejemplo, los disolventes son compuestos orgánicos volátiles, que ayudan a que la mezcla de la pintura seque más rápido. Sin embargo, para nuestra salud son fatales: irritan la piel, los ojos y las vías respiratorias, provocan náuseas y dolores de cabeza. Pueden dañar el sistema nervioso central y son potencialmente cancerígenos.
La pintura ecológica no tiene este problema: al estar compuesta por materiales de origen vegetal (resinas, aceites naturales…) o mineral (silicato, arcilla, dolomita…), no contienen compuestos orgánicos volátiles y no emiten vapores contaminantes o nocivos para nuestra salud, ni en su producción ni en su aplicación. Las pinturas ecológicas utilizan como aglutinantes resinas, aceites, almidones y ceras de origen vegetal. El aceite de linaza es una de las sustancias más utilizadas por este tipo de pinturas, junto con otros como el forro de las cáscaras de huevo. Por otro lado, la corteza de la naranja sirve para obtener disolventes naturales mientras los pigmentos se elaboran a partir de minerales y plantas.
Otro problema que tienen la mayoría de pinturas convencionales es que no son porosas. Esto impide que la humedad se evapore y que el aire circule a través de las superficies. Con las pinturas ecológicas ocurre todo lo contrario: crean una capa porosa por la que transpiran las paredes, lo que ayuda a una mayor respiración natural de la casa, además de evitar la aparición de grietas a causa de la condensación y la formación de hongos y bacterias. Otra ventaja: las superficies tratadas no se cargan electrostáticamente (no atraen polvo), son ignífugas y no desprenden gases tóxicos en caso de incendio.
Para saber identificar bien una pintura ecológica, hay que buscar la etiqueta ecológica europea (en este caso es el distintivo de una flor), que garantiza la ausencia de sustancias tóxicas y COV. Algunas marcas de pinturas ecológicas que podemos encontrar en el mercado son Biofa, Livos, Marston & Langinger, Ecotrend Collagen (usa cáscaras de huevo para unir la pintura), Natura Zero VOC de Benjamin Moore, Yolo Colorhouse y Green Planet Paints, fabricada con resinas de plantas y pigmentos naturales. Todos libres de químicos.