De una forma sencilla, lúdica y muy ilustrativa, los adultos debemos esforzarnos en hacer comprender a los más pequeños cómo se produce el fenómeno del cambio climático, sus causas y todas sus consecuencias. En especial, hay que hacer hincapié en las actividades del ser humano que más dañan el medio ambiente, como la quema de combustibles fósiles. Los niños deben aprender a vivir respetando la naturaleza y el planeta.
Para facilitar su comprensión, lo ideal es que la información sea muy visual e interactiva. Se pueden utilizar infografías, como la que publicó el Banco Mundial sobre los cambios drásticos que sufrirá el planeta si no se toman medidas para frenar el aumento de temperatura; imágenes que comparen la situación de los glaciares hace años con fotos de la actualidad, para así explicar el deshielo de los polos; e incluso se pueden hacer experimentos para facilitar el aprendizaje. Por ejemplo, para explicar el calor que produce el deshielo de los glaciares, se podría colocar un hielo en un vaso de agua y acercar una bombilla y ver cómo se derrite rápidamente.
Los cuentos son otra buena forma de llamar la atención de los niños a la hora de explicar el fenómeno del cambio climático. El viaje de Kirima, por ejemplo, cuenta la historia de una foca que abandona su hogar por el deshielo y va en busca del origen del problema. De una manera divertida, el cuento ayuda a comprender mejor los conceptos y definiciones en torno al cambio climático.
Salvemos al globo es otro cuento en el que tres niños viven diferentes aventuras que afectan de una u otra manera al planeta; mientras que Ozzy Ozono trata la destrucción de la capa de Ozono y de sus principales causas. Para aprender qué es el reciclaje, la serie Cuida de tu planeta (Charlie y Lola) enseña a los niños la importancia de reutilizar las cosas en desuso, mientras que Un calor achicharrante explica el cambio climático a través de las aventuras de Tomás, un niño que ayuda a los bomberos a apagar un incendio forestal.
Todos estos recursos llaman rápidamente la atención de los niños, les ayudan a comprender mejor un tema tan serio e importante como es el cambio climático y les permite crecer con una mayor conciencia ecológica que influirá positivamente en su vida y en la forma de hacer las cosas, respetando siempre el medio ambiente.