El Valle de Cuatro Ciénegas es un oasis ubicado en el desierto de Coahuila, al norte de México. La NASA lo califica como uno de los pocos “ecosistemas modelo” en el mundo, pieza clave para entender la evolución de la Tierra y descubrir con ello posibilidades de vida en Marte.
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Biodiversidad de Cuatro Ciénegas
El sitio es objeto de investigación de una gran cantidad de científicos de todo el mundo. En su interior concentra 200 humedales, pozas, arroyos y lagunas aisladas entre sí por el desierto. Además, existen especies vivas que han habitado el planeta desde hace 550 millones de años, entre ellas los estromatolitos.
Esta “Isla Galápagos mexicana”, se considera el lugar más importante en Norteamérica en materia de biodiversidad. Según CONAGUA y PRONATURA Noreste, alberga 1,134 especies de flora y fauna, de las que 70 son endémicas, principalmente acuáticas como crustáceos, peces y caracoles.
Origen y funciones de la especie
Para entender su relevancia, los estromatolitos son considerados el motor de la evolución de la vida. Por definición, son organismos de estructuras rocosas que fueron los primeros en realizar el proceso de fotosíntesis en la Tierra. Tienen la responsabilidad de producir oxígeno y son considerados los rastros más antiguos de vida sobre el planeta.
Hace millones de años Cuatro Ciénegas estaba cubierto por el mar, y tras largos procesos naturales de disolución y erosión, logró formarse el sorprendente desierto blanco de yeso, cambiando el ecosistema de ser inhabitable a habitable.
Características y evolución de El Valle
El Valle de Cuatro Ciénegas se convierte en Área Natural Protegida (ANP) el 7 de noviembre de 1994, estableciendo lineamientos sobre la conservación y protección de su biodiversidad. Sin embargo, existía un gran problema para garantizar el cuidado de los cuerpos de agua dependientes de las especies y organismos atávicos.
No fue sino hasta el 2008 que, gracias a la detección oportuna del descenso del nivel y volumen del agua de los manantiales y lagunas, CONAGUA emitió un acuerdo para poder regular su uso.
Esta defensa del espacio la ha liderado Pronatura Noreste, asociación civil de relevancia internacional, dedicada a la conservación del ambiente y que desde esa fecha mantiene en resguardo 120 (de los 200) sistemas de pozas y humedales.
Pronatura consiguió la modificación legal de los derechos del vital líquido para que tuviera un “uso ambiental” y reducir su uso para otro tipo de actividades.
Las especies y organismos de esta gran red de lagunas, pozas y ríos en medio del desierto mexicano, encierran claves del misterio de la vida, siendo la zona un laboratorio y museo vivo del proceso evolutivo y un claro patrimonio de toda la humanidad del cual aún queda mucho por aprender.
En un mundo donde las investigaciones científicas no acaban, el Valle de Cuatro Ciénegas es una burbuja ambiental que sigue sorprendiendo a científicos, estudiantes, turistas, e investigadores.