Los grandes planes
A nivel institucional, el Ministerio de Minas y Energía ha sido quien ha tomado las riendas del asunto y quien ha hecho de la eficiencia energética su bandera.
Uno de sus proyectos estrella ha sido el Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (Proure), cuya intención es fomentar el uso racional y eficiente de la energía y de las fuentes no convencionales de energía (el sol, el viento, el agua, biomasa…). El plan incluye incentivos tributarios nada desdeñables ($85.000 millones) a proyectos de inversión destinados a la industria y el transporte público que presenten un uso más eficiente de la energía.
El programa pone énfasis a su vez en la reducción de la intensidad energética, y en la mejora de la eficiencia energética de los sectores de consumo.
Desde hace una ya buena temporada, el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética es un objetivo claro. Las autoridades saben que significará mayor autosuficiencia energética, lo que incluso volverá al país más atractivo para los inversores.
También se ha sacado adelante el decreto que regula el sector minero, con un importante peso en el sistema energético colombiano, en especial los combustibles fósiles como el carbón mineral o el petróleo. Así, se establecen mecanismos para luchar contra la minería ilegal, y, con estas trabas a las malas praxis de la energía convencional, se fomentan de manera indirecta las renovables.
Por otra parte, el Gobierno aprobó en 2014 un paquete de ayudas fiscales (desde exención de IVA hasta reducción de la Renta), destinadas a las empresas que lleven adelante investigación, desarrollo, producción y utilización de energía a partir de fuentes no convencionales.
Los pequeños gestos
Desde los años noventa, las empresas eléctricas colombianas tienen obligación legal de promover el uso racional de la electricidad. De ahí que lleguen hasta los hogares campañas por esos pequeños gestos que, sumados entre todos, consiguen grandes cambios. Entre ellos, el uso de electrodomésticos eficientes con su correspondiente etiqueta energética o la promoción de sustitución de bombillos incandescentes por bombillas ahorradoras, entre otros.
Iluminación tipo led, sensores de movimiento, temporizadores para la iluminación y paneles solares son algunas de las medidas que se van implantando en cada vez más construcciones para mejorar la eficiencia energética.
Fuentes: Portafolio | Dexma | Ministerio de Minas y Energía