A lo largo de la historia han sucedido catástrofes naturales de todo tipo, eventos que han marcado la vida de personas que se encontraban en los territorios afectados. Estas catástrofes se producen por causas naturales (en su mayoría) y, debido al impacto que tienen sobre las poblaciones y sus ecosistemas, resulta indispensable conocer qué hacer en caso de sufrir una de ellas. En este artículo hablaremos de los tipos de desastres naturales, tanto terrestres como marinos.
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¿Qué es un desastre natural?
Antes de hablar acerca de los desastres naturales tipos es necesario entender qué son y cómo se producen. Estos fenómenos se definen como cambios ocurridos en la naturaleza que generan catástrofes de menor o mayor escala. Aunque algunos de los desastres naturales más comunes son producidos por movimientos que se producen de forma natural en la Tierra, otros también son generados por la acción del hombre en espacios naturales.
Por lo general, la gravedad de un fenómeno natural se mide a través de escalas e instrumentos, los cuales ayudan a entender numéricamente las consecuencias de dicho desastre en un terreno o sus alrededores. Por ejemplo, la escala de Richter es una de las más conocidas para obtener información acerca del valor numérico de la energía que generó un terremoto o sismo, siendo este uno de los tipos de desastres naturales.
Tipos de desastres naturales más comunes
Los riesgos naturales, también conocidos como desastres y fenómenos naturales, se pueden generar por movimientos telúricos, cambios atmosféricos y por acciones del ser humano en el terreno del que se hable (o cerca de él). Los tipos de desastre natural más comunes son:
Huracanes
Este fenómeno natural se produce específicamente en ambientes acuáticos, como los océanos. Los huracanes también reciben el nombre de ciclones o tifones y, dependiendo de la zona en la que se produzcan, son capaces de alcanzar velocidades sumamente altas y, así, afectar a las poblaciones más cercanas.
Los huracanes son causados por la evaporación del agua, proceso que asciende de los mares y genera una tormenta constante la cual, rápidamente, gana velocidad y es capaz de arrastrar todo lo que tenga a su alcance. Este tipo de desastre natural es uno de los más dañinos.
En el año 1992 se registró el huracán más destructivo hasta la fecha, evento que afectó a los habitantes del sur de Florida y Luisiana, en Estados Unidos. Para identificar a los huracanes y poder analizarlos a profundidad, estos eventos reciben nombres por los que se conocen y diferencian, en este caso, el huracán que afectó a los estadounidenses fue titulado “huracán Andrew” y cobró la vida de 26 personas; asimismo, es considerado uno de los huracanes más costosos de la historia.
Tornados
Los tornados son los próximos tipos de riesgos naturales que estudiaremos. En este caso, el viento y las fuertes corrientes generan tormentas que de forma instantánea crean columnas de aire que corren a altísimos kilómetros por hora y, tal como sucedía con los huracanes, arrastran absolutamente todo lo que haya a su alrededor.
En el año 1999, en Moore y Oklahoma, también en Estados Unidos, se registró el tornado más veloz de la historia. Esta catástrofe natural alcanzó vientos de hasta 500 km/h.
Erupciones volcánicas
En estas aberturas naturales de la superficie terrestre se encuentra lava y ceniza volcánica que puede ser expulsada sin previo aviso. A pesar de que algunas de las mayores catástrofes relacionadas a los volcanes han sido producidas por causas naturales, la actividad del hombre en terrenos cercanos también es otra de las razones por las que en cualquier momento un volcán puede hacer erupción.
Hasta la fecha se han registrado diferentes erupciones volcánicas, sin embargo, la más grande también tuvo lugar en Estados Unidos, específicamente en el Monte Santa Helena, en Washington. En 1980 el volcán hizo erupción y acabó con 57 personas, además, afectó numerosas casas, puentes, autopistas y más.
Incendios forestales
Los incendios que tienen lugar en bosques, áreas verdes u otro tipo de espacios con vegetación son generalmente ocasionados por el hombre; sin embargo, un menor número de ellos es producido por relámpagos. En los incendios forestales no solo la vegetación sufre daños, también la fauna que allí habita puede ser alcanzada por el fuego y morir de forma inmediata; por si fuera poco, este tipo de eventos catastróficos acaba con espacios donde otros animales hacen vida y, además, colabora activamente con el incremento de la contaminación atmosférica, debido a lo complicado que resulta en muchas ocasiones apagar el fuego.
Recientemente fuimos testigos de uno de los incendios forestales más largos y dañinos, el cual tuvo lugar en Australia y afectó su biodiversidad. Desde agosto del año 2019 las altas temperaturas generadas en el verano australiano trajeron como consecuencia el inicio de un incendio forestal que acabó con más de 10 millones de hectáreas, más de 2000 viviendas y un sinnúmero de animales y personas fallecidas.
Inundaciones
A diferencia de los incendios forestales, la acumulación de agua en ciertos espacios puede traer consecuencias severas que son denominadas inundaciones. Este de los tipos de desastre natural es ocasionado, en su mayoría, por lluvias continuas o deshielos.
En el año 2007, los mexicanos sufrieron una de las inundaciones más graves registradas de forma reciente. Específicamente, en Tabasco y Chiapas los ríos sobrepasaron su capacidad y generaron importantes daños a viviendas y personas.
Terremotos
Si de movimientos telúricos hablamos, los terremotos o sismos son los desastres naturales a los que debemos hacer referencia. Un terremoto es producido por el movimiento que se produce en las placas tectónicas de la Tierra, dicho movimiento causa sacudidas de duración variante y no solo acaba con estructuras o carreteras sino también puede desencadenar otros desastres naturales, como erupciones volcánicas.
Los terremotos son completamente impredecibles, aunque existen zonas sísmicas que, tras haber sido estudiadas por expertos, se denominan de esta manera por el riesgo que presentan sus terrenos. En el año 2010 se produjo uno de los terremotos más devastadores de la historia, el cual se generó en Haití, pero también afectó a República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Bahamas y Jamaica. Este evento tuvo una magnitud de 7,0 y generó un total de 44 réplicas. Las cifras de daños y muertos son impresionantes: más de 300 mil muertos y un total de 1.5 millones de damnificados.
Tsunamis
Si regresamos a los ecosistemas marinos nos encontramos con otro de los tipos de desastres devastadores que se producen en el agua. Los tsunamis, también llamados maremotos, son causados por enormes olas de agua que alcanzan alturas inimaginables. Estas olas pueden llegar a la orilla del espacio en el que se haya generado y, así, acabar con terrenos aledaños.
Los tsunamis también pueden ser generados por otros desastres naturales, como los terremotos. Hasta ahora, el tsunami más devastador afectó a la isla de Sumantra, en Indonesia, en el año 2004. Esta catástrofe se produjo luego de un terremoto y generó más de 170 mil muertos.
Otros tipos de desastres naturales
Lamentablemente las catástrofes naturales mencionadas anteriormente no son las únicas que existen. Hay otros eventos que también entran en la categoría de desastre natural y, entre los cuales destacan:
- Las avalanchas
- Los deslizamientos
- Las olas de calor
- Las tormentas eléctricas
Dependiendo de la duración y la fuerza con la que se produzcan estos otros tipos de desastres naturales pueden desencadenar grandes catástrofes como las anteriormente explicadas. En definitiva, la naturaleza es tan poderosa como agresiva y todas las acciones dañinas que tomemos contra ella serán devueltas en menor o mayor escala.
Es responsabilidad de las organizaciones gubernamentales informar y educar a sus habitantes acerca de cómo actuar frente a alguno de los desastres naturales que se puedan producir. Si bien algunos de ellos son impredecibles, es necesario saber qué acciones tomar mientras se produzca algún desastre y luego del mismo.