Para identificar un certificado ecológico, lo primero que debemos saber es que los términos “eco”, “ecológico”, “bio”, “biológico” y “orgánico”, están protegidos por la normativa europea. Quiere decir que, cualquier producto que no cumpla con lo exigido, no puede utilizar dichos términos.
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¿Qué es un producto ecológico?
Un producto ecológico es aquel que, durante todo su ciclo de vida, tiene el menor impacto ambiental posible, sin dejar de cumplir las mismas funciones o perder su calidad. Podemos encontrar productos ecológicos en muchos sectores: alimentación, textil, madera, limpieza, etc.
En concreto, los alimentos ecológicos deben cumplir una serie de requisitos para poder ser considerados como tal. Cultivar sin productos químicos, no utilizar organismos genéticamente modificados o pasar controles periódicos de calidad, son algunos de los requisitos exigidos.
Al comprarlos, es necesario saber cómo identificarlos ya que no todos los productos “eco” que nos venden son reales. Por ello, es muy importante que miremos si tienen certificaciones ambientales o eco-etiquetas.
¿Qué es una etiqueta ecológica?
Una eco-etiqueta no es más que un distintivo para identificar aquellos productos o servicios que siguen unos requisitos ambientales determinados. Seguro que ya te has fijado en muchas de ellas como, por ejemplo, el triángulo de envase reciclado y/o reciclable o las etiquetas de eficiencia energética de los electrodomésticos.
En el sector alimenticio, existen diversas etiquetas ecológicas pero las más reconocidas son la etiqueta ecológica europea y las etiquetas de agricultura ecológica de la comunidad autónoma de donde proceda el producto.
En estas etiquetas se identifica el origen del producto y el nombre o código del organismo de control. Estos datos son importantes para asegurar la veracidad del producto, sin embargo, no son los únicos.
Etiqueta ecológica europea
La etiqueta ecológica europea garantiza:
- Producción sostenible: el 95% de los ingredientes, como mínimo, se han producido según métodos ecológicos.
- Protección del medio ambiente: los productos no contienen organismos modificados genéticamente (OMG) y no se trabaja mediante explotación intensiva.
- Calidad: los productos llevan un control periódico y proceden directamente del productor o transformador en un envase cerrado.
- Normas del bienestar animal: se respeta el ciclo biológico natural de los animales y se les proporcionan condiciones dignas.
Etiqueta de agricultura ecológica
En cuanto a la etiqueta de agricultura ecológica, se garantiza la no utilización de fertilizantes o plaguicidas de síntesis o medicamentos en el ganado, entre otras medidas. El contenido de la misma dependerá de la comunidad autónoma de origen del producto.
También es importante que identifiquemos a qué hace referencia la certificación exactamente. Muchas veces podemos llegar a confundir la etiqueta de un producto con la del envasado, que es el ecológico.
Ya sabes, la próxima vez que vayas al supermercado, échale un vistazo al envase y a las etiquetas que llevan los productos que compres.
¿Te animas a consultar las etiquetas en tu próxima compra?