Ése es el caso de la depilación con azúcar, un truco sencillo y casero para eliminar el vello no deseado que permite olvidarse de métodos más costosos y agresivos para nuestra piel y también para el planeta, como las cremas depilatorias, la cera, las cuchillas de afeitar o los métodos con láser. Frente a las alternativas químicas, hormonales o de afeitado, la depilación con azúcar supone una forma natural y barata de cuidado estético.
Sin embargo, esta técnica de depilado sostenible, conocida como ‘sugaring’, no es ninguna novedad, ya que la humanidad lo lleva empleando desde hace cuatro milenios. De ahí que en algunos países se conozca el ‘sugaring’ como depilación persa, ya que fue en este antiguo imperio donde se comenzó a cultivar el azúcar para diversos usos, aunque los vestigios arqueológicos más recientes atribuyen a los egipcios la difusión de este método de depilación orgánica.
Dos tazas de azúcar blanco o refinado, el zumo de un limón, media taza de agua, una espátula y un recipiente donde calentar y hacer la mezcla es lo único que se necesita para depilarse de forma natural, aunque también se pueden usar otros tipos de azúcar o incluso miel. Para que la pasta esté lista, sólo hay que meterla unos dos minutos en el microondas o calentarla en una cazuela removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva, esperar diez o quince minutos hasta que esté a temperatura ambiente y ya estará lista para usar.
Entre sus ventajas, la depilación con azúcar supone un método menos doloroso que la cera, al aplicarse a temperatura ambiente y poder emplearse en todo el cuerpo; más sostenible, ya que la mezcla es casera, de coste ínfimo y además reutilizable; y, sobre todo, más saludable, evitando torturar tu piel con componentes abrasivos, artificiales o tóxicos, que además pueden perjudicar al medio ambiente. Una alternativa dulce para lucir una depilación natural y responsable con la naturaleza.
FUENTES: imujer | Care2 | Mejore con Salud | Tipnut | Popsugar