Desde hace mucho tiempo la moda está unida a la tecnología. Cada pieza de ropa puede convertirse en algo funcional para nuestro cuerpo o nuestras necesidades. Así mismo, aunque la ropa siga cosiéndose en fábricas y vendiéndose en tiendas, la moda no ha parado de cambiar y evolucionar hacia modelos más tecnológicos, inteligentes u orgánicos.

Actualmente, en el mercado existen prendas de vestir, conocidas como smart-clothes, capaces de cargar la batería de nuestro móvil, iluminarse mediante tecnología LED o monitorizar nuestros progresos y parámetros cuando hacemos ejercicio. Además, existen abrigos que se convierten en tiendas de campaña o vestidos creados con impresoras 3D.

En cuanto a los tejidos y procesos más orgánicos, destacamos aquellos que se generan a través de bacterias, hongos e, incluso, mediante ADN. Estos tejidos se realizan con máquinas, diseños o procesos innovadores que, en ocasiones, imitan a la naturaleza.

Este es el caso de la producción de la seda artificial de araña, que en los últimos años ha sido muy investigada por sus propiedades. A continuación, te comentamos sus características y las metodologías más actuales para crearla.

La seda de araña

Desde la antigua China, la seda es uno de los materiales más utilizados para la creación de tejidos cómodos y de alta calidad. Este material no es más que una fibra natural formada por proteínas producidas por diversos insectos y artrópodos.

Entre sus funciones, esta fibra sirve a las arañas para multitud de operaciones como, por ejemplo, transportarse de un sitio a otro, cazar a sus presas, cubrir los huevos, crear sensores de movimiento y construir refugios para dormir.

Sin embargo, lo que hace tan especial a esta fibra es su relación entre elasticidad y resistencia. La seda de araña puede estirarse hasta 20 veces su tamaño y presenta una resistencia mayor que el acero, si lo comparamos proporcionalmente.

Estas características han provocado que exista un gran interés en la obtención de este material de una manera productiva y a mayor escala. A continuación, te enseñamos algunas de las maneras de fabricar seda artificial de araña.

Seda de araña mediante una técnica tradicional murciana

Investigadores españoles del Centro de Tecnologías Biomédicas (CTB) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han logrado obtener la seda de araña más resistente del mundo. Para ello, han utilizado una técnica que ya se usaba desde hace siglos en Murcia.

En el siglo XIX, la región de Murcia se hizo famosa por la producción de la “hijuela”, una seda utilizada para pescar. Su producción consistía en introducir gusanos de seda en una mezcla ácida de agua, vinagre y sal. Una vez macerados, se dejaba pasar una noche y se extraía “la hijuela” del interior de estos gusanos.

Este equipo copió las mismas pautas con la seda de la especie Nephila inaurata, original de Madagascar y del sur de África, y, logró, lo que denominan “hijuela de araña”. El resultado es una fibra de mayor diámetro y mayor resistencia que la natural, al poder optimizar las condiciones de esta técnica como, por ejemplo, el medio ácido.

Esta fibra es ideal para generar tejidos resistentes que podrían mejorar las características técnicas de la ropa de los deportistas o de los materiales de seguridad, como los que usan los escaladores en la montaña. Otra función que se ha estudiado es el uso de esta fibra para los chalecos antibalas, ya que serían más ligeros a la vez que resistentes.

Así mismo, en un futuro se quiere utilizar esta seda para aplicaciones biomédicas, debido a sus propiedades mecánicas y su biocompatibilidad. Los científicos creen que esta seda podría ser capaz de facilitar la adhesión de las células dañadas con las que se están regenerando, lo que ayudaría a procesos como la regeneración de tendones o la reparación del tejido neuronal.

Seda de araña a través de una máquina de hilar

Otra forma de obtener “seda de araña” artificial se ha conseguido recientemente en el mundo científico. El pasado mes de enero, se publicó un trabajo en la revista Nature Chemical Biology, en el que el equipo sueco liderado por Anna Rising afirman haber logrado crear seda artificial imitando la técnica de estos artrópodos.

Las arañas tienen unas glándulas que generan la seda y que pueden variar la acidez de sus proteínas, con lo que consiguen controlar el paso de materia acuosa a la fibra final. Gracias a esta información, el equipo sueco diseñó una proteína artificial a partir de unas bacterias y soluble en agua, como la de las arañas.

Estas proteínas artificiales pasan por una máquina de hilar y se genera el tejido al bajar su nivel de acidez. Este proceso permite generar grandes cantidades de seda artificial (hasta un kilómetro de longitud) tan resistente como la original.

El objetivo más cercano del equipo es añadir este material a tejidos deportivos, sin embargo, esto no es todo. También buscan ampliar su negocio textil y extenderse hacia aplicaciones médicas.

Desde el año 2015, ya existe una empresa que comercializa con seda artificial de araña. La empresa alemana AMSilk ha elaborado una fibra, llamada BioSteel, que cuenta con una alta tenacidad y gran capacidad de absorber impactos antes de romperse. En cuanto a las aplicaciones de BioSteel, destacan la fabricación de prendas de vestir, calzado, automoción, muebles y tejidos técnicos y médicos.

¿Qué otras aplicaciones crees que tendría esta seda?

Fuentes: Elaboración propia / ABC / Nature

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