Dentro de los tipos de contaminación encontramos una que se relaciona directamente a los componentes químicos, físicos y biológicos de la naturaleza. Su nombre es contaminación biológica y, si quieres conocer a qué hace referencia su nombre, cuáles elementos afecta y sus principales consecuencias, continúa leyendo.
Indice de contenidos
Significado de la contaminación biológica
La contaminación biológica aparece cuando los organismos descomponen elementos de gran importancia para el suelo, el agua y el aire. Dicha descomposición afecta principalmente a los seres vivos, suponiendo altos riesgos de salud e incluso la muerte.
Normalmente los organismos que causan la contaminación biológica son los parásitos, las bacterias, los virus y los hongos. Sin embargo, algunos insectos también pueden llegar a generar problemas y convertirse en transmisores de agentes contaminantes.
Causas de la contaminación biológica
Este tipo de contaminación puede aparecer en el medio ambiente o en el cuerpo humano por diferentes causas, pero las más comunes son las siguientes:
- Falta de higiene personal.
- Convivir con personas afectadas por un virus.
- Habitar o trabajar en un lugar con suciedad.
- Estar expuesto a residuos peligrosos.
- Mantener contacto directo con residuos orgánicos o basura.
- Laborar en actividades industriales, agrícolas o en laboratorios y hospitales.
En estos espacios la contaminación biológica puede crecer tan rápido como la espuma, motivo por el que la higiene, limpieza y desinfección resulta tan importante para todos los individuos.
Consecuencias de la contaminación biológica
Como hemos mencionado, la contaminación biológica puede generar consecuencias ambientales y de salud. Entre los principales problemas que puede ocasionar encontramos:
En la salud
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómito
- Diarrea
- Infecciones
- Anemia
- Alergias
En el medio ambiente
- Alteración de los ecosistemas
- Cambios biológicos en los animales
- Enfermedades e incluso la muerte de las especies
El riesgo biológico
Ahora que sabes qué es contaminación biológica es necesario que tengas presente un término relacionado a ella: el riesgo biológico. Popularmente conocido a través del símbolo que ves en la imagen, el riesgo biológico supone la presencia de organismos que son una amenaza para la salud de los seres humanos.
Dentro del riesgo biológico encontramos diferentes agentes que, a su vez, son parte de la contaminación biológica como, por ejemplo, los residuos sanitarios. Estos desechos pueden entrar en contacto con el organismo humano por diferentes vías, como la respiración, la piel o el tubo digestivo.
¿Cómo evitar la contaminación biológica?
Aunque es complicado controlar a los microorganismos, la verdad es que la contaminación biológica puede evitarse si se siguen los siguientes pasos:
- Limpiar y desinfectar frecuentemente los objetos que utilizamos y los espacios en los que vivimos.
- Manipular y gestionar adecuadamente los residuos que generamos en casa, en la oficina o en nuestro trabajo, evitando el contacto directo a ellos.
- Desechar la basura orgánica en los contenedores indicados para ella.
- Cumplir con las medidas de higiene adecuadas durante tu jornada laboral, sea en oficina o en el campo.
- Realizar chequeos médicos constantes, a fin de evitar virus o infecciones que incluso puedan afectar a las personas o animales que nos rodean.
- Formar y fomentar a los trabajadores a cumplir las medidas sanitarias definidas por la empresa.
- Educar a los niños en higiene y prevención de enfermedades.
Si hasta ahora la contaminación biológica te ha parecido peligrosa, te advertimos que aún hay problemas por informarte. Este tipo de contaminación puede aparecer incluso en los alimentos que consumimos, es aquí cuando se fusiona con la química y la física para cumplir procesos naturales que, lamentablemente, pueden afectar nuestra salud.
Tipos de contaminación biológica
Como te has dado cuenta, la contaminación biológica puede aparecer no solo en nuestro organismo, también es capaz de afectar gravemente a la naturaleza. Es así como encontramos diferentes tipos de contaminación biológica:
En el aire
Cuando una persona estornuda o tose las bacterias son expulsadas de su organismo y pueden llegar a las superficies cercanas o a las personas que se encuentren a su lado. Así, la contaminación biológica del aire actúa dejando que el virus pueda extenderse a más áreas, además de su cuerpo.
Existen algunos factores que ayudan a proliferar este tipo de contaminación, un ejemplo de ello es la humedad, la cual colabora en el crecimiento continuo de hongos en las superficies. A su vez, la mala ventilación de las habitaciones u otros espacios puede ocasionar problemas que a futuro se traduzcan en enfermedades respiratorias.
En el agua
El aire no es el único afectado por la contaminación biológica. En el caso del agua, este líquido puede sufrir alteraciones debido a los desechos que lleguen a él. El inadecuado tratamiento de residuos o basura, e incluso la falta de conciencia medioambiental, son factores que ayudan activamente a empeorar la contaminación biológica del agua.
Sin embargo, la basura no es la única causa por la que la contaminación biológica del agua aparece. Las actividades agrícolas y las industriales también pueden llegar a alterar la composición de este líquido vital a través de vertidos que lo afecten negativamente.
En el suelo
Hablando de la actividad del hombre, muchos de los agentes por los que el suelo se altera y sufre problemas se deben a nuestras acciones. Las actividades ganaderas, agrícolas y algunas industriales generan, igualmente, desechos que modifican su composición, permitiendo que el impacto ambiental negativo aparezca en ellos.
En los alimentos
¿Alguna vez has querido comer la fruta que compraste hace días y ves en ella un área de diferente color y de poco atractivo visual?, ¿o buscaste el queso que compraste en la charcutería y al abrirlo te encuentras con áreas verdosas que tienden a parecer peludas?
Estos son ejemplos claros de cómo la contaminación biológica de los alimentos pueden alterarlos, al encontrarse en ellos bacterias y hongos que dañan su estado natural. En caso de que esto suceda lo mejor será desechar el alimento, ya que entrar en contacto con él puede ser perjudicial para nuestra salud.
La contaminación química y biológica altera nuestros alimentos, sin embargo, en ocasiones, pueden participar con la contaminación física y, así, empeorar su estado. En este caso, actúan agentes externos que, de ser ingeridos, pueden llegar a ocasionar incluso la muerte. Entre ellos están:
Los agentes externos anteriores pueden llegar a los alimentos por diferentes motivos, desde una inadecuada preparación o proceso de empaquetado, hasta por exposición u olvido. Por lo anterior, resulta indispensable cuidar el área en la que preparamos nuestros alimentos y, además, lavarlos y revisarlos con sumo cuidado a la hora de consumirlos.
Ahora que conoces cómo la contaminación física, química y biológica de los alimentos puede llegar a afectar tu salud, es aconsejable que promuevas las medidas de higiene necesarias en tu hogar y, además, mantengas tus espacios perfectamente limpios. Solo así podrás evitar infecciones, virus u otras enfermedades que afecten tu salud, y la de los tuyos.
La contaminación biológica es realmente perjudicial para los seres vivos. Está en nuestras manos evitar que las bacterias proliferen y cuidar no solo a nuestra familia, sino al planeta en general 🙂